Luciano Cabral (21), joven alvearense y jugador del club Atlético Paranaense de Brasil, imputado por homicidio agravado por la muerte de Joan Villegas Gualpa (27), finalmente fue trasladado al penal de San Rafael, luego de haber estado desde el 5 de enero en los calabozos de la Comisaría 14 de General Alvear.
Juan Cabral, su padre, también está detenido junto con Axel Federico Olguín (18) y otros jóvenes de 17 y 13 años que están alojados en el ex Cose, en Godoy Cruz, a disposición de la Dinaf.
Se estima que Luciano Cabral permanecerá detenido por lo menos diez días más en la penitenciaría de San Rafael, hasta que en una audiencia pública se resuelva su libertad condicional o su permanencia en la cárcel mientras se llega al juicio oral por el homicidio. De todos modos, dijo su propio abogado, su futuro futbolístico está comprometido.
Cabe destacar que el abogado defensor del jugador de Paranaense, Gustavo Nedic, ha pedido la excarcelación porque sostiene que no hay pruebas contundentes que lo vinculen con el asesinato ocurrido el 1 de enero. "Sólo hay trascendidos y dichos de terceros", afirmó el letrado Nedic.
Cinco días oculto
Lo cierto es que el juez que lo detuvo al entregarse tras cinco días de permanecer oculto, cree que el joven futbolista tuvo alguna participación en el hecho que terminó con la vida de Villegas Gualpa esa madrugada, cuando fue atacado por un grupo que lo golpeó hasta su muerte.
Tras la autopsia se comprobó, según trascendidos, que fue un golpe en la cabeza con un trozo de cemento lo que terminó con su vida.
En cuanto al móvil de la pelea, trascendió que Villegas y Cabral (padre) habrían protagonizado una rencilla días atrás.
El joven fallecido había salido de la cárcel hace poco tiempo tras haber sido condenado por un asesinato que, paradójicamente, cometió a la salida de un boliche un 1 de enero. Las diferencias entre los contendientes, más el presunto estado de intoxicación alcohólica, podrían ser los desencadenantes de esa intensa pelea.
El cuerpo sin vida de Villegas fue encontrado horas más tarde con numerosas manchas de sangre, traumatismos en la cabeza y rodeado de piedras que procedían de escombros de una zona aledaña.
Ese mismo domingo, efectivos policiales detuvieron al menor de 17 años, que permanece a cargo de la Justicia de Menores, y al padre del jugador, Juan Cabral, de 42 años, que fue trasladado a la prisión de San Rafael de forma preventiva.
Gran futuro
El joven futbolista detenido comenzó su carrera en Pacífico y luego pasó por los clubes, Andes y Ferro Carril Oeste (todos de General Alvear), para después hacer una prueba para la Comisión de Actividades Infantiles de Comodoro Rivadavia; allí deslumbró con su juego.
Luego lo prestaron a River Plate de Buenos Aires, donde fue campeón en 2010 en séptima división y tuvo como compañero al hijo de Diego Simeone (Giovanni Simeone), quien hoy juega en el Geona de Italia.
Tras esto volvió a la CAI y debutó en el equipo de primera cuando el elenco de la Patagonia jugaba en el Nacional B.
Por tener familiares chilenos, el joven se nacionalizó y llegó a jugar en la selección juvenil de ese país en el Sudamericano de Uruguay en 2015, donde incluso marcó dos goles. Hugo Tocalli era su técnico y quien lo mandó a llamar.
Luciano Cabral debutó en la primera de Argentinos Juniors el 16 de marzo de 2014 contra Boca Juniors, en un partido que terminó empatado 1 a 1 y su primer gol lo marcó el 26 de octubre de ese año contra Nueva Chicago. De Argentinos Juniors pasó a préstamo a Atlético Paranaense de Brasil, donde jugaba al momento de su detención.