Después de un año y cinco meses, el homicidio de Emir Cuattoni (15) -el joven sobrino de un funcionario provincial que fue asesinado a sangre fría en las inmediaciones del Parque Benegas- tiene un imputado: Gustavo Seré (38), un empresario metalúrgico que, desde el principio de la investigación, estuvo en la mira de la Justicia.
Ayer la fiscal de Homicidios Claudia Ríos imputado a Seré por el delito de homicidio agravado por el uso de arma y luego ordenó su traslado al penal.
Previo a ser indagado y dejando de lado el silencio habitual en este tipo de casos, Seré habló con la prensa: "No tengo armas, no fui yo, no haría nunca algo así. Tengo un hijo hermoso de 14 años, imaginate en lo que me han metido: me acusan hasta de narcotraficante. Me dedico a capacitar gente, imaginate, soy un tipo que me he dedicado toda la vida a trabajar. Lo siento mucho por los padres", dijo el imputado y luego sugirió que el "verdadero" asesino estaría siendo protegido.
También hablaron Marcelo Cuattoni y Farida Anis, padres de Emir, quien era sobrino del actor Dario Anís, actual director del teatro Independencia de Mendoza.
"Fue inesperado. Lloramos todo el día. Esto es un regalo de Dios. Este tipo me destruyó la familia. El tiene que pagar por lo que ha hecho", dijo el padre.
"Esperamos que la gente que sepa algo denuncie. Muchos testigos nos dicen cosas pero no se animan a denunciarlo porque es muy violento", afirmó la madre.
Los padres de Emir no pudieron presenciar la audiencia de imputación porque la Justicia dictó una prohibición de acercamiento por la cual los Cuattoni deben mantenerse a distancia de Seré, luego de que el matrimonio se presentara en la casa del imputado.
Un disparo cerca del parque
Emir recibió un disparo el 17 de abril del año pasado, a las 19.30, en avenida del Trabajo y Perito Moreno, de Godoy Cruz -muy cerca del parque Benegas- y murió 42 días después, el 29 de mayo. Durante este tiempo, según dijeron los Cuattoni, la Justicia no investigó el caso "y por eso se perdieron pruebas fundamentales como el registro de las cámaras".
Luego Seré fue sometido a una rueda de reconocimiento que tuvo un resultado dudoso y hasta dio una declaración informativa.
Pero ahora un testigo que ya había declarado amplió su declaración y señaló a Seré com el autor del crimen.
"Para mí, él buscaba un acto ejemplificador para el hijo de un empleado. Cómo no pudo dar con ese muchacho, le disparó a mi hijo", explicó Marcelo Cuattoni.
La versión que fue inicialmente aportada por un denunciante anónimo es la siguiente: un joven le rompió el vidrio de la camioneta y Seré salió a a buscar al autor del hecho y se terminó encontrando con Emir y dos amigos, cerca del parque Benegas.
¿Narcotráfico?
Justamente, uno de estos jóvenes amplió su declaración y aportó nuevos datos que posibilitaron la detención del Seré.
Este joven dijo ahora que reconoce a Seré porque tres días antes de que le dispararan a Emir, lo vio llegar a una fiesta en el barrio Santa Elvira a bordo de un auto VW Fox color negro. Luego, explicó que esa persona de la fiesta es la que después baleó a Emir.
La situación resulta más compleja porque Seré y su acompañante habrían ido a la fiesta por una cuestión relacionada con la venta de droga. Y, por otra parte, existe el relato de una especie de "investigador privado" que sostiene que Seré tendría negocios relacionados con el narcotráfico con una persona del barrio La Gloria conocido como "Ramón". El hijo de alguien que se quedó con un "vuelto" en la presunta transacción de drogas, fue quien rompió el vidrio de la camioneta y quien terminó recibiendo el disparo fue Emir.
La fiscal Ríos tiene en su poder una agenda secuestrada a Seré donde se apunta el nombre de esta personas que supuestamente se quedó con el vuelto.
Es por eso que, al ser imputado, Seré declaró tres cosas: que no estuvo en una fiesta donde vendían droga; que no conoce a nadie con un Fox negro; y que no conoce al vecino del barrio La Gloria conocido como Ramón.
Pablo Cazabán, defensor de Seré, ya presentó en la justicia de Garantías un control jurisdiccional para que se evalúe la recuperación de la libertad de su cliente.