El jefe de residentes de la Unidad de Terapia Intensiva del hospital Central, Fernando Fernández (39), ya está en el hospital neuropsiquiátrico
El Sauce, después de que los médicos que lo atendieron en el mismo hospital Central -donde estuvo internado hasta ayer por la mañana- decidieran que estaba en condiciones de abandonar ese centro asistencial.
Al cierre de esta edición, su pareja, Rosana Sosa (36), declaraba ante la Justicia sobre cómo ocurrió el hecho.
Fernández primero fue trasladado a Boulogne Sur Mer y desde allí a un pabellón penitenciario de El Sauce, donde quedó bajo la custodia de guardiacárceles.
Antes de que abandonara el Central (lugar donde trabaja), fue entrevistado por una psiquiatra del nosocomio, quien resolvió que lo aconsejable era que fuera internado en el neuropsiquiátrico porque es peligroso para sí y para terceros y porque, además, allí lo mantendrán estabilizado.
Es decir, Fernández está preso pero internado: se lo acusa de intento de femicidio, un delito que no es excarcelable.
En condiciones de hablar
En tanto, anoche, los médicos del Lagomaggiore que atienden a Rosana Sosa consideraron que ya estaba en condiciones de prestar declaración ante la Justicia.
Por eso, investigadores judiciales se trasladaron hasta la sala donde se encuentra la mujer para escuchar cómo fue la pelea con su pareja, durante la cual ella fue apuñalada cinco veces en distintas partes del cuerpo, heridas que la tuvieron en un estado de salud delicado. Un día antes, Fernández se había negado a declarar.