Un hombre de 29 años fue ultimado la noche del miércoles en Ciudad tras un confuso hecho por el que resultó imputado el policía que habría efectuado el disparo. Ricardo José Bazán recibió un tiro en la cintura cerca de la playa de secuestros de vehículos San Agustín. El efectivo acusado presta servicios en la comisaría 59 de La Favorita, fue imputado y pasará al penal en las próximas horas.
Alrededor de las 22 del último miércoles, uniformados patrullaban por las inmediaciones de la playa de secuestros San Agustín. En ese momento, detuvieron el andar de una camioneta, cuyo conductor en primera instancia intentó evadir el control en la esquina de Libertad y Las Rosas, del barrio Nueva Esperanza, detallaron fuentes consultadas.
Cuando los uniformados intentaron revisar a los aprehendidos, uno salió corriendo hacia un pasaje cercano.
El sospechoso logró escapar del lugar y los efectivos no pudieron certificar si había sido herido durante el procedimiento. Al menos eso dijeron luego ante autoridades judiciales. Pero la coartada se iría desvaneciendo.
Una “tumbera” y muchas dudas
Bazán fue hallado tendido en el suelo en las cercanías del barrio Alto Mendoza, a pocas cuadras de donde había sido interceptado por los policías.
Minutos más tarde, el herido ingresó al centro de salud 300 del barrio La Favorita llevado por un vecino en un auto particular. En ese centro asistencial constataron que un tiro a la altura de la cintura había acabado con su vida.
Luego de la confirmación del deceso, personal de Policía Científica llegó al lugar del tiroteo y encontró un arma de fabricación casera, conocida como "tumbera", que en un principio se sospechó que portaba el hombre ultimado.
"Abrimos un nuevo expediente para investigar este caso y determinar si el uniformado ha tenido responsabilidades en este hecho", dijo a Los Andes el titular de la Inspección General de Seguridad, Marcelo Puertas pocas horas después del hecho.
"Nosotros investigamos y proponemos el sobreseimiento, la cesantía o exoneración, pero es la Junta de Disciplina la que ratifica o rectifica nuestra decisión", aclaró Puertas.
Imputaron al policía sospechado
El paso de las horas fue complicando la situación del policía que habría abatido a Bazán, por lo que fue imputado y será trasladado a la cárcel.
Alexis José Méndez (27), quien presta servicios en la comisaría 59 de La Favorita, fue acusado formalmente en la tarde de ayer por el fiscal Horacio Cadile por homicidio agravado por su condición de policía y por el uso de arma de fuego. Con estos delitos en un futuro juicio podrían condenarlo a prisión perpetua.
Tras su imputación, Méndez será trasladado al penal en las próximas horas. La sumatoria de pruebas y testimonios fueron poniendo a este hombre en la mira de los investigadores, principalmente luego de que dos colegas que patrullaban la noche del miércoles con él declararan y lo señalaran como el autor del hecho. Además, explicaron que la víctima no estaba armada.
Según se ha reconstruido hasta el momento, alrededor de las 22 Bazán circulaba como acompañante en una Ford Ranger en el barrio Alto Mendoza cuando los policías detuvieron la marcha de la camioneta. En plena requisa el joven habría escapado corriendo y el uniformado Méndez salió tras él.
Cuando los detectives empezaron a tratar de dilucidar qué había sucedido, testigos marcaron al policía como quien le había disparado al fallecido. Esto, varias horas después, fue apoyado por los otros dos efectivos que estuvieron con el acusado en el procedimiento de requisa a los ocupantes de la camioneta, e incluso un familiar de la víctima sostuvo que él tenía problemas con el policía sospechado.
Los testigos coincidieron en que Bazán no estaba armado. Esto a raíz de que cerca de donde el muchacho fue encontrado baleado se había hallado una "tumbera". Este detalle hace suponer que "plantaron" esa arma casera para despistar la investigación.
En la escena además se recolectaron 6 vainas servidas de una pistola calibre 9 milímetros, arma que usan los uniformados. Los tres efectivos involucrados en los hechos han entregado sus armas para cotejar con cuál se efectuaron los disparos.
Quién era el fallecido
Ricardo José Bazán tenía 29 años y murió tras recibir un tiro a la altura de la cintura. La víctima fatal vivía en los humildes barrios del Oeste de la Capital donde fue ultimado.
El fallecido tenía antecedentes por robos. También contaba con dos medidas pendientes con la Justicia: un pedido de captura por una causa de violencia de género contra su pareja y otro de paradero y citación, ambos emitidos el año pasado. Quizás por esto cuando intentaban identificarlo quiso escapar.