Frente al avance de las nuevas tecnologías y el paso del tiempo, el servicio postal resiste gracias a la persistente necesidad de enviar una carta o documento, aunque para distintos tipos o modalidades de envío desde Mendoza se haya encarecido hasta cerca de 50% durante el último año. Así las cosas, para un usuario mendocino despachar una carta por Correo Argentino con destino a Buenos Aires en 24 horas ya supera $ 105, contra $ 72 a fines de 2013.
En el caso de sus principales competidores, Andreani y Oca, el mismo servicio ya está por encima de los $ 120, cuando había arrancado el año en cerca de $ 85. De hecho, en el último mes se actualizaron las listas de valores de ambas empresas en el orden de 10%, por tercera vez en doce meses, con lo que la evolución acumulada tiene un piso de 40%.
Los operadores se aferran a un incremento sostenido de costos para explicar las subas, que obligan a desembolsar no menos de $ 10 por un envío simple (72 horas). Según un estudio de la AECA (Asociación de Empresas de Correo de Argentina), el año cerrará con una variación superior al 35%: en la composición del índice el costo laboral (del distribuidor domiciliario o cartero) representa $ 6 de cada $ 10, mientras que $ 0,50 son fletes y casi $1,50 el combustible.
“Los impuestos también han tenido incidencia este año, pero creo que lo de los combustibles excede lo normal”, argumentan desde el Correo Argentino, donde un envío, si requiere aviso de recibo, puede trepar a los $ 173 inclusive. No obstante, parece no haber hecho mella en los usuarios, que en lo que va de 2014 ya generaron un flujo de 306 millones de piezas.
La inflación y un poco más
Para las empresas, se achican los márgenes. De acuerdo a Alejandro Pozzo, gerente de Comunicación Institucional del Grupo Logístico Andreani, “hay que trasladar a las tarifas, teniendo en cuenta que el sector postal tiene una rentabilidad cada vez menor y en algunos casos negativa, lo que obliga a buscar nuevos nichos”. Asegura: “El gran reto es gestionar con inflación sin dejar de dar servicios”.
Con la nueva lista de precios vigente desde el 6 de noviembre, Andreani llegó a cerca del 40% interanual. “El servicio es bueno y si hay alguna falla en las entregas compensa a los clientes. Pero es como todo: llega la lista y hay que aplicarla, y con los aumentos llega un punto en que la gente ya no se queja y paga igual”, relata Noé Rojas, a cargo de una estafeta en pleno centro.
Oca también empezó 2014 con tarifas de dos dígitos y ya los alcanzó, producto de una suba del 35% en abril y otra del 10% a comienzos de octubre. Así, el servicio expreso, que valía $ 85 en enero, trepó a $ 113 y desde el 6 de noviembre se ubica en $ 124. El postal (entrega en 48 horas) pasó en el mismo período de $ 56 a $ 83.
Con 20 años como agente oficial, a juicio de Mario Aluz “todo sube y el correo no puede ser la excepción; va atado a la nafta; cuando hay un alza normalmente se actualizan los precios”.
Pasado y estrategias de hoy
Un dato que dibuja el recorrido de la inflación desde los ‘90: mientras en 1994 enviar una carta certificada en 48 horas costaba alrededor de menos de 4 dólares/pesos, hoy vale unos 10 dólares, al tipo oficial.
Por eso, algunas empresas adoptan estrategias para fidelizar clientes. Una de ellas viene de la mano de iniciativas como el Cyber Monday el lunes 10 y martes 11 de noviembre, al que se suma Andreani por segundo año consecutivo, para “optimizar costos del servicio”, con horarios extendidos de entrega, visitas anticipadas para que la distribución se realice en el menor tiempo posible, y servicio de almacenamiento y depósitos móviles para descomprimir operaciones.
“Frente a los servicios estandarizados, hemos puesto el foco en el segmento corporativo, con valor agregado y productos y precios a medida. Porque el gran desafío y el Cyber Monday nos permite acceder al público del e-commerce, que resulta una inversión a mediano plazo interesante”, explica Pozzo.
Con todo, el balance 2014 del Grupo Andreani arrojará, entre todas sus unidades de negocio (correo, logística y almacenaje de mercaderías, desarrollos inmobiliarios y otros servicios), más de $ 2.250 millones. Proyecta un 2015 con cerca de $ 3.000 millones de facturación, y un crecimiento para el rubro postal del 30%.