Las cartas enviadas al presidente Barack Obama y a un senador de Missisippi que contenían ricino venenoso están relacionadas y ambas fueron depositadas en el correo de Memphis, Tennessee, informó ayer el FBI.
Fue identificado un hombre, Paul Kevin Curtis de 45 años, como principal sospechoso, y detenido en la tarde de ayer en Corinth, Mississipi.
El FBI indicó que las misivas enviadas a Obama y al senador republicano Roger Wicker dicen: "Ver un mal y no exponerlo es convertirse en un socio silencioso para que continúe". Las dos cartas tienen esta firma: "Soy KC y apruebo este mensaje".
Todo esto ocurre en momentos de elevada tensión en Washington y en todo el país luego de los atentados con bomba el lunes en la maratón de Boston en los que murieron tres personas y más de 170 quedaron heridas (ver nota aparte). El FBI dijo que no hay indicios de que las cartas estén vinculadas con el ataque durante la carrera.
Las misivas a Obama y Wicker tenían sello postal del 8 de abril, antes de la maratón.
Luego de una reunión con las autoridades policiales sobre los atentados en Boston, la senadora demócrata Claire McCaskill dijo que la policía sospechó desde un principio de una persona que "escribe muchas cartas a miembros del Senado", quien finalmente fue detenido.
Además de las cartas, la policía del Capitolio investiga el hallazgo de cuanto menos tres paquetes sospechosos en oficinas del Senado.
Terence Gainer, encargado de la disciplina en el Senado, dijo en un correo electrónico que los paquetes fueron dejados en las oficinas de dos senadores. El senador republicano Richard Shelby indicó en un comunicado que su oficina había recibido uno de ellos.
Un tercer paquete fue encontrado en un vestíbulo del primer piso de uno de los dos edificios. Una persona que entregó al menos dos de los paquetes estaba siendo interrogada, dijo Gainer, al tiempo que la policía del Capitolio reforzó la seguridad rápidamente.
Tanto las cartas a Wicker como a Obama fueron interceptadas en instalaciones del correo ajenas al Capitolio.
Por otro lado, el senador demócrata Carl Levin declaró que un asesor en su oficina de Saginaw, Michigan, recibió una misiva de aspecto sospechoso.