Esta semana se sabrá si los cinco acusados y detenidos por los abuso en el Instituto Próvolo de Luján de Cuyo seguirán presos a la espera del juicio oral. Mientras tanto, surgieron novedades respecto a la “investigación paralela” que emprendió la Iglesia y más pistas sobre la monja Kosaka Kumico, quien es buscada por todos lados ya que creen que encubrió las vejaciones.
En las últimas horas se supo que una comisión investigadora con orden del Vaticano llegó a Mendoza la semana pasada. Se trata de tres curas oriundos de Córdoba, quienes tuvieron un encuentro con el procurador de la Corte, Alejandro Gullé.
Los religiosos tienen la orden de la Santa Sede de poner en marcha un pesquisa paralela a la investigación judicial. También se supo que se entrevistaron con los curas acusados de pedofilia: Nicola Corradi (82), trasladado de Italia a la Argentina y que arrastra denuncias por violación y corrupción de menores desde hace 50 años; y el cura Horacio Corbacho (56), egresado del seminario en La Plata. El primero está con prisión domiciliaria y el segundo está encarcelado en el penal de Boulogne Sur Mer.
Otra misión que tenían los emisarios era ver con sus propios ojos el Instituto de Luján de Cuyo, pero esta tarea no podrán realizarla, según informaron desde el Ministerio Público Fiscal, dado que se han realizado allanamientos recientes en el marco de la investigación oficial y que el predio tiene una consigna policial permanente.
La semana pasada sorprendió a todos el pedido de captura de la monja Kosaka Kumico, quien fue señalada por una testigo por encubrir y colaborar con los curas pederastas. No se sabe si la mujer se encuentra dentro del país. La religiosa, es parte de la Cofradía de Nuestra Señora del Huerto que tiene sede en Eugenio Bustos (San Carlos) y en Buenos Aires.
Las últimas pistas ubican a la monja en Bella Vista, Buenos Aires, en particular en el colegio Jesús María de esa localidad, donde Kumico habría realizando una suplencia.