Una joven madre se llevó el susto más espantoso de su vida cuando ingresó a la habitación donde descansaba su hijo y al mirar el interior de la cunita donde estaba el recién nacido encontró enormes manchas de sangre que le provocaron las peores sospechas.
La escena dejó helada a Erin Duffy, quien vive en la localidad de Murray Bridge, en la parte sur de Australia. Erin vio charcos rojos debajo del bebé casi se desmaya: las manchas estaban sobre la tela que cubría la base de su cunita de Parker pero también en los costados, situación que la llevó a alzarlo rápidamente e comprobar de a dónde estaba la o las heridas.
Pero lo que sospechó como dramático se transformó en un pequeño accidente doméstico que la llevó a iniciar una campaña de concientización: Parker se había enganchado uno de sus deditos del pie en un agujero que tenía el moisés, lo que había producido el corte de donde brotó la sangre, según lo relató el diario The Mirror.
Tras el terrible susto la madre decidió compartir su historia en Facebook para generar conciencia sobre algunos elementos que se consideran de seguridad pero que terminan provocando riesgos sobre los bebés: la cunita que había elegido traía orificios para evitar muertes súbitas, pero esos agujeros fueron los que terminaron lastimando a Parker: “Trae orificios para respirar en los lados para ayudar al flujo de aire y para prevenir el síndrome de muerte súbita del lactante. Aunque el corte en su pie no fue grande en absoluto, perdió mucha sangre, lo cual es muy extraño”.
Ahora toma nuevas precauciones y no deja pasar oportunidad para poner de manifiesto la cantidad de riesgos que corren los pequeños por descuidos, imprudencias o el exceso de confianza en algunos artefactos.