Diego Kaplan es el director de "Desearás al hombre de tu hermana" el filme protagonizado por Carolina "Pampita" Ardohain que se estrena mañana y que el cineasta considera una "comedia erótica".
"Yo pienso que la película es prohibida y mis hijos -menores de edad- no la van a ver. Pero el desnudo no es tan grave, nacimos desnudos, después nos vestimos", expresó Kaplan sobre el filme prohibido para menores de 18 años por la Comisión Asesora de Exhibiciones Cinematográficas, debido a la presencia de escenas de sexo y de suicidio.
Sobre la atmósfera propuesta, se muestra muy satisfecho de haber volcado en la cinta basada en el libro de Erika Halvorsen su visión sobre la sexualidad femenina y mezclarla con elementos de las telenovelas de Arnaldo André.
El realizador recuerda como en "Amo y señor" André tenia una relación muy fuerte con Luisa Kuliok pero además tenía de compañeras de aventuras sexuales a dos diosas de la epoca como Reina Reech y Silvia Pérez, que luego agotaron sendas ediciones de Playboy de los '80.
El autor "¿Sabés nadar?", "Igualita a mí" y "Dos más dos", resalta en su flamante largometraje la labor de las jóvenes Sol Charo Martínez que encarna a Pampita de adolescente y a Agostina Rosario Bettinelli que se pone en el rol de Mónica Antonópulos, y que llevaron adelante las escenas más fuertes de la película.
"Agostina es Mónica de adolescente, tiene los mismos huesos y es idéntica, y Sol Charo es muy parecida a cuando Pampita tenía esa edad. Llevaron toda esa sensualidad, ingenuidad y ganas de experimentar; las escenas salieron muy bien" , subrayó.
Kaplan ponderó el gran trabajo de los directores de arte y escenografía: Juan Cavia y Walter Cornas, la vestuarista Patricia Conta y el musicalizador Iván Wyszogrod.
Télam: ¿Cuándo le fuiste encontrando el tono al tipo de película que querías? ¿Filmándolo?
Diego Kaplan: Es buena la pregunta, pero el tono es lo primero que me aparece porque sino no puedo hacer la película. Si no me aparece eso rápido quiere decir que estoy en problemas, que no soy el adecuado o que hay margen para fallar. Cuando empecé a leer la novela, los diálogos me sonaban como cuando veía a Arnaldo André en "Amo y señor" y automáticamente volví a esa época, me apareció el tono y de ahí en más no me pude correr.
T:¿Querías que fuera un drama, una comedia o contar las sexualidades de esas mujeres?
DK: A mí me salen siempre comedias. El guion era buenísimo, pero pienso que la película es graciosa y podría decirse que es una especia de comedia y capaz que antes no, o sea que fui haciéndola.
T: ¿Querías hacer foco en ese mundo de clase alta de los primeros '70?
DK:- Exactamente. Estoy muy cansado de los celulares, la gente está con dolores de cuello por estar mirando para abajo, entonces necesitaba trasladarme a un exotismo donde no le puedo conocer el novio a la hermana por el Instagram antes, no me iba. Me pareció que era parte del tono y del código y que le convenía crecer hacia esa época.
T:-¿En qué momento decidiste que Pampita cambiara de personaje?
DK: Fue un juego inicialmente porque era su debut en el cine. Al principio no iba a ser Ofelia sino Lucía y como que fue aflojando y fue una decisión de ella. A mi me daba a Ofelia pero quería verlo en los ensayos. Ella para mí es como Tinkerbell, entra y genera algo muy contundente.
T: ¿Por qué elegiste Rubí de Babasónicos como tema de la película? ¿Porque está menos usada que "Trigal" de Sandro para el cachondeo?
DK: Me gustaba porque es contemporánea, entonces me interesaba ese recurso de usarla como si fuese de ese momento. Además, Sandro se viene con todo, le están haciendo la miniserie, ¿y para qué pisarnos? Hay muchos temas del rock argentino del 70 muy buenos y te das cuenta que son hits que nadie conoce. Los tuve que poner, eran hits pero no se los acordaba nadie.
T:- ¿Buscabas que Juan Sorini y Guillherme fueran los objetos de la película? O sea, sacar a la mujer del rol de objeto y pasarlas a un rol dominante.
DK: Absolutamente. Es que es así, estamos completamente sometidos a ellas. Realmente es una pose de otro modo, pero la mujer es la que manda. Llegó un momento donde dije "voy a hacer esta película para entenderlas" más porque estaba abducido por mi mujer, mi mamá, mi abuela y mi hija -todas Idishe Mame-. Entonces, quería entender un poco más de ellas y pienso que no entendí nada (risas). Son poderosas, está clarísimo y lo quisimos reflejar.
T: ¿Te gustaban las películas de Adrián Lyne y de Zalman King de los '80 como "Orquidea Salvaje"?
DK: Son espectaculares porque funcionan como una máquina, ¿entendés? ¿Por qué una mujer mordiendo una frutilla con el fondo de una heladera prendida te quedó grabado 25 años? Funciona a ese nivel, ¿no? Para mí lo importante era generar imágenes que te lleves a tu casa, que te queden. Yo soy muy espectador, voy mucho al cine y me gustan las películas que me duran un día después, no me gusta que se me vayan rápido.