Por Zulema Usach
Con otros escritores mendocinos se atrevieron a unir dos de sus amores: fútbol y escritura, para dar vida a la Cooperativa “El Libro”, que nació de las ganas de compartir relatos primero ligados a ese deporte y luego con temáticas más amplias. Con tres ejemplares publicados, es un proyecto que se hizo realidad a fuerza de trabajo en equipo.
Lo que siempre había sido una idea, con el tiempo comenzó a transformarse en un sueño que poco a poco se hizo realidad. Gonzalo Glorioso (32), cuenta que desde hace ya muchos años tenía en mente una experiencia nacida de la mano de los cineastas más importantes del mundo: formar una cooperativa de artistas sustentable con los propios recursos culturales y artísticos de sus integrantes.
"En ese momento -allá por los '70- la experiencia se hizo con películas experimentales", explica Glorioso, que es técnico en periodismo, licenciado en Comunicación Social y cuenta con una maestría en Administración de Empresas. Fue una noche con aroma a asado, charlas intensas y deseos compartidos, cuando nació el ímpetu por trasladar esa estructura a un formato posible de ser aplicado en la provincia, con la diferencia de que, en lugar de plasmar el producto terminado en una pantalla, el emprendedor mendocino buscó hacerlo desde la literatura.
El recurso principal: el amor por la escritura y el fútbol. Ambas pasiones compartidas por un grupo de amigos, conocidos y colegas suyos que entre sus prendas de periodistas de carrera atesoraban textos impregnados de aventuras, amor, juegos y recuerdos de barrio en alguna pequeña canchita que nunca pudo borrarse de sus mentes.
La antesala de la “Cooperativa el Libro”, de hecho, podría ser motivo de otro libro en el que se cuente, por ejemplo, cómo es en Mendoza armar un proyecto literario de cero y hacerlo crecer.
Pero Glorioso, como buen conocedor del pulso que marcan los lectores de hoy, sabe que la clave está en los cuentos, en aquellas historias que se puedan leer, dejar y retomar cuando se desee. Por eso, cuando vio la posibilidad, no dudó en avanzar y lanzó la idea a nueve colegas para dar origen al primero de tres ejemplares que la cooperativa ha logrado sacar a la luz desde 2015, cuando comenzaron, “Mariandina 1”; una recopilación de cuentos, cada uno con una ilustración.
En su léxico, Glorioso no sólo incluye palabras ligadas al arte de escribir. Menciona términos como “proveedores”, “cadena de valor”, “costos” e “impuestos”. Es que su objetivo y el de todos los integrantes del emprendimiento es que sea sostenible y redituable pero. por sobre todo, que todos los productos nacidos de este asociativismo lleguen a los lectores con textos claros y atrapantes para dar rienda a la fantasía.
- ¿Por qué crearon una cooperativa?
- Pensamos que esta sería una buena manera de que todos participemos, cada uno desde su lugar. Creímos que si todos escribimos y nos gusta, entonces porqué no animarnos a encontrar una forma viable para publicar.
- ¿Cuál es la diferencia con publicar a través de una editorial?
- El recorrido es mucho más complicado a través de una editorial tradicional porque, en realidad, se trabaja con otros criterios, más focalizados a la intención de vender y es mucho más complejo lograr que tengan en cuenta tu producto.
- No fue un desafío sencillo arrancar...
- En realidad no ha sido tan difícil. Hoy la tecnología te permite mucha llegada para instalar tus productos y los costos se abaratan. Es un camino que hay que seguir estando atentos a muchos factores.
- ¿Por ejemplo?
- Fuimos detectando algunas paradojas, que nos obligaron a mejorar e ir para adelante siempre, trabajando en equipo. Una de ellas, por ejemplo, fue que descubrimos que si teníamos buenos proveedores podíamos contar con alguien que imprima, otro que diseñe, otro que corrija y así...de esta forma, todos los costos se abaratan.
En el desafío de lograr que el producto final estuviese terminado, un aspecto clave fue el de conseguir sponsors. Ésa, justamente, es la tarea que le tocó (y le toca) a Juan Azor (37); otro de los escritores y participantes del proyecto. "En realidad, yo fui el último en sumarme", cuenta distendido Juan, quien se puso al hombro el trabajo de conseguir patrocinadores, de manera de solventar los gastos que implica la producción de los ejemplares.
-¿Cómo es ser emprendedor literario en Mendoza?
Juan: - Es un desafío complejo pero que tiene una doble satisfacción una vez que tenés los ejemplares en la mano y ves que alguien más está interesado en leerlos. Se nota el esfuerzo y la recompensa es especial.
- ¿Qué diferencia a cada uno de los tres libros que han generado hasta hoy?
- Juan: Pensamos en subir la calidad de los textos y se notó. Eso a la gente le gustó mucho.
Juan repasa los momentos en que llegó el segundo “hijo” de los once escritores locales unidos por el objetivo de presentar un producto que permitiera a personas de todas las edades viajar a lugares y escenarios de ficción y fantasía, anclados a la realidad. Después de los dos primeros lanzamientos, el ímpetu del grupo de escritores locales se potenció. La aceptación de Mariandina 1 y 2 fue alta y, de hecho, la cooperativa El Libro hizo presentaciones en municipios y escuelas. Justamente, el contacto con el público es lo que a Glorioso le permitió fortalecer algunos puntos para seguir creciendo. Fue allí cuando surgió la idea de dar origen a un tercer ejemplar: “Que lo cuenten como quieran”. Esta vez, la participación de escritores fue mayor y al grupo sumaron dos jóvenes escritoras y un escritor. Así, en la actualidad, el staff de la cooperativa está integrado por 14 personas, con bagajes, estilos y maneras de expresarse que ofrece una multiplicidad de “colores” literarios que, luego, quedan volcados en las páginas en forma de cuentos y relatos.
- ¿Cómo ha sido la respuesta de los lectores?
Juan: - Muy buena, sobre todo porque a partir de las inquietudes que nos fueron planteando y las sugerencias, dimos origen a un nuevo producto que es el último libro.
- ¿Estaba la idea de sumar a más personas?
Gonzalo: - Surgió por el mismo pedido de los lectores, que buscaban algo ya no tan focalizado al fútbol sino historias más libres, con más vuelo.
“...una vez que tenés los ejemplares en la mano y ves que alguien más está interesado en leerlos. Se nota el esfuerzo y la recompensa es especial”.
Hacia el 2018, los integrantes del emprendimiento quieren entregar al público de lectores tres nuevas producciones. Hasta ahora, además de participar de la Feria del Libro (tanto en Mendoza como en Buenos Aires), la red de distribución se ha amplificado con pedidos especiales a Estados Unidos, México, España y Nueva Zelanda.
- ¿Qué beneficios encontraron en las nuevas tecnologías para poder crecer?
Gonzalo - Hoy las redes sociales son una gran herramientas para dar a conocer tu trabajo y tener en feed back del público. Eso es lo que te permite ir mutando para adaptarte y brindar un producto que va a ser bien aceptado.
- ¿Qué buscan los lectores de hoy?
- En la actualidad la gente quiere leer principalmente textos ligeros, atractivos. Creemos que el formato ideal es el cuento corto, que se pueda leer en un día pero que quede en la cabeza del lector.
- Además de producir tres libros más, ¿cuál es el objetivo central?
- Que los libros que salgan de nuestra cooperativa sean cada vez mejores y que el emprendimiento sea sostenible.
- Un desafío importante dentro del campo cultural.
- Así es. Por eso trabajamos con un esquema y calendario. El mercado muta y es fundamental reforzarse, afianzar el producto y estar muy atentos a la evolución de emprendimiento.
STAFF ACTUAL DE ESCRITORES COOPERATIVA “EL LIBRO”
Pablo Phillipens, Pablo Villarruel, Federido Fayad, Ignacio de la Rosa, Daniel Calivares, Gonzalo Ruiz, Gonzalo Glorioso, Juan Martín Alonso, Francisco Pérez Osan, Juan Azor, Ezequiel Derhun, Miría José Thomatis, Jésica Rojo Savard y Rogelio Aguilera.
Producciones hasta la fecha:
“Mariandina 1”, “Mariandina 2” y “Que lo cuenten como quieran”.
El texto original de este artículo fue publicado en nuestra edición impresa de noviembre. Ingresá a la edición digital para leerlo igual que en el papel, haciendo click aquí