Entregan el primer sello de la agricultura familiar

La Asociación Civil de Productores de Guaymallén, recibió el primer sello con la inscripción de “Producido por la Agricultura Familiar"

Entregan el primer sello de la agricultura familiar
Entregan el primer sello de la agricultura familiar

La Asociación Civil de Productores del Pedregal Norte, de Guaymallén, recibió el primer sello con la inscripción de "Producido por la Agricultura Familiar". La distinción, que será utilizada para las hortalizas que se comercializan en fresco, garantiza que trabajan siguiendo las "buenas prácticas agrícolas".

La coordinadora de la delegación mendocina de la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación, Paz Álvarez, explicó que el sello es una herramienta que se generó a partir de la ley 27.118 de Reparación Histórica de la Agricultura Familiar, y resulta ser una "denominación de origen que pone en valor los productos".

"Para el proceso de otorgamiento la autoridad de aplicación, en este caso la subsecretaría, dispone de profesionales (agrónomos o veterinarios, según la producción). Quienes lo solicitan tiene que cumplir con una serie de requisitos para garantizar las buenas prácticas agrícolas. El consumidor puede saber que el producto que lleva el sello cumple estándares para ser consumido", comentó la coordinadora de la Secretaría.

En el caso de la Asociación Civil mendocina, el sello se otorgó después de que se auditara la producción (tomates, pimientos, berenjenas, lechugas, brócolis, entre otras). "Pasaron alrededor de 40 días desde que se inició el trámite hasta que se le otorgó la certificación. Se trató de una prueba piloto y ya están todos los pasos formalizados, por lo que en el futuro se hará de forma más ágil", explicó la funcionaria.

A nivel país ya hay otros 50 pedidos de productores que buscan recibir el sello, ya que la certificación de "buenas prácticas agrícolas" pasará a ser algo obligatorio en breve, y para los productores de la agricultura familiar resultará mucho más simple obtenerla de esta manera.

"Es una herramienta gratuita y tiene una duración de dos años, después de los cuales se puede ir renovando. No es solo para productores primarios, sino que también se extiende a conservas, vinos y otros productos de la agricultura familiar, así como a mercados o negocios que los comercialicen", añadió Álvarez.

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