El Parque Nacional (PN) El Palmar y la comuna entrerriana de Colón, desarrollan en conjunto cinco circuitos para senderismo, en los que el turista puede atravesar sus bosques de palmeras yatay, pastizales y restos arqueológicos, en medio de la biodiversidad de la costa del río Uruguay.
El Palmar se encuentra en jurisdicción de Yatay, a unos 5 kilómetros de ese pueblo, aunque la base para las visitas turísticas fue históricamente Colón, unos 20 kilómetros al Sur, debido a su desarrollada infraestructura turística.
La Dirección de Turismo de Colón informó que los senderos para trekking están habilitados los 365 días del año, de 7 a 20 en primavera y verano y hasta las 19, durante el resto del año.
El principal y más típico del parque es el sendero del Mirador La Glorieta, al que se suman los del Mirador del Palmar, del Yatay, del Mollar y de las Ruinas Históricas. Los cinco circuitos fueron diseñados para que los turistas accedan a la gran diversidad de flora y fauna existente en las 8.213 hectáreas del PN El Palmar.
Los recorridos, tanto los existentes como los a desarrollar, están todos dentro del PN, y la Dirección de Turismo de Colón se encarga de formular nuevos proyectos y la cartelería. La directora de Turismo de ese municipio, María Rosa Sander, señaló que "en poco tiempo más vamos a inaugurar un sexto sendero que se extenderá a lo largo de la costa del río Uruguay bordeando los palmares" y será más largo que los existentes. En el mediano plazo, siguió, "vamos a habilitar un séptimo recorrido, el del Pastizal, que se desarrolla sobre un trayecto antiguo que vamos a recuperar".
El sendero del Mirador La Glorieta es circular, con una extensión de mil metros que arranca y termina en el mismo lugar, lo que ayuda a los visitantes a apreciar con claridad la dimensión, la distancia, la altura y el tamaño del parque nacional y de la gran cantidad de palmeras yatay que alberga. Sander explicó que "es un recorrido corto y natural que se desarrolla a orillas del arroyo Palmar y que ofrece vistas inolvidables".
El circuito del Mirador del Palmar se desvía seis kilómetros del camino principal en dirección al arroyo Palmar y se caracteriza por sus selvas en galerías, con frondosas arboledas y un espejo de agua marrón. El sendero El Mollar, que tiene una extensión de 1.400 metros, conduce a los visitantes al arroyo Los Loros, donde se puede apreciar con claridad la convivencia entre la flora nativa y las plantas exóticas e invasoras que se incorporaron a la biodiversidad de la región. La invasión dio lugar a la aparición de paraísos, fresnos y ligustros, entre otras especies que se incorporaron a este ecosistema.
El sendero del Yatay tiene una extensión de 600 metros y su principal atractivo son las palmeras del mismo nombre, que pueden vivir entre 200 y 400 años y alcanzar los doce metros de altura. Este recorrido comienza y culmina en el sendero de La Glorieta, donde los pastizales y las palmeras se adueñan del entorno.
El último de los senderos habilitados nace en el área de servicios del parque y lleva a los visitantes por un camino entre la Intendencia y un conjunto de ruinas de la calera Barquín y Salvia, contemporáneas de las jesuíticas de Misiones y países vecinos.