Las dos mujeres que fueron asesinadas el sábado en Paraná fueron ejecutadas de un tiro en la cabeza con el cañón del arma apoyado. Por el hecho está detenido un efectivo de la Prefectura Naval que fue pareja de ambas.
Ayer el fiscal de la causa, Juan Ramírez, comunicó los resultados preliminares de las autopsias practicadas a Miriam Ibarra (35) y Lidia Milessi (45), quienes la noche del sábado fueron asesinadas de dos y un disparo, respectivamente.
Por el hecho está detenido el efectivo de la Prefectura Naval, Orlando Ojeda (46), quien está detenido.
“Los disparos fueron hechos apoyándoles el arma sobre sus cabezas”, dijo el fiscal y agregó que las muertes se produjeron de manera “casi instantánea”.
Miriam Ibarra, quien era cabo de la Policía, tenía dos hijos de 11 y 13 años. Presentaba un balazo en el pecho y otro en la cabeza, mientras que Lidia Milessi, una profesora de Inglés que tenía tres hijos con el prefecto, tenía un disparo en la frente.
El fiscal indicó que la causa está caratulada como “doble homicidio calificado”.
Los femicidios fueron cometidos la noche del sábado último en dos casas del barrio Mosconi, de Paraná. Primero fue asesinada Ibarra y luego Milessi. La primera de las mujeres había mantenido hasta hace dos meses un noviazgo con Ojeda, quien previamente había estado casado con Milessi, con quien tuvo 3 hijos.
Mató con un cuchillo a toda una familia
Una mujer fue asesinada ayer a cuchilladas por su ex marido, quien tenía una restricción de acercamiento. Además mató a sus dos hijas y la pareja de su ex. El sospechoso fue detenido e internado en estado grave.
La masacre se produjo a la 1.30 en una casa del barrio 133 Viviendas. Juan Pablo Ledesma (29), ex marido de Johana Carranza (23), llegó a la casa en donde la mujer vivía con sus hijas de 5 y 7 años y su pareja, Carlos Peralta (23), y asesinó a los cuatro a puñaladas.
El hecho fue descubierto por vecinos que llamaron a la policía. Ledesma tenía varios cortes en el tórax por lo que se investiga si fueron recibidos durante una pelea o si se trató de un intento de suicidio. Por ese motivo, el sospechoso permanece en estado grave internado con custodia policial: tiene un estado crítico de salud, unas diez heridas en el tórax y comprometido un pulmón.
El jefe policial departamental, Sergio Olivera, sostuvo ante la prensa que “este hombre estaba en la casa de sus padres” y que fue “con las dos hijas del matrimonio para restituirlas a la mamá” hacia quien tenía prohibición de acercamiento.
Además expresó que “en el lugar de los hechos se encontró el cuchillo” con el que perpetró los asesinatos y dijo que “van a ser fundamentales las autopsias y la data de la hora de las víctimas”. “La abuela de los nenes tenía que trasladarlos, no el papá”, aseguró el policía.