En el oficialismo local hay quienes admiten que la semana se caracterizó por un clima extraño en la relación con la Nación.
Desde la Presidencia se encargaron de organizar reuniones para bajar las tensiones que en el radicalismo habían generado las críticas de Elisa Carrió a los dirigentes de su ex partido, que dieron paso a una muy dura respuesta oficial de la UCR con la firma de su titular, Alfredo Cornejo.
En el macrismo aquel incidente generó sorpresa y bastante malestar porque afectó al espacio gobernante en su conjunto. Molestó la actitud de Carrió y hubo sorpresa por el tenor de la respuesta del radicalismo, que utilizó una postura institucional para contestar.
Hay quienes opinan que los dichos de "Lilita" podrían haber sido destinatarios de otra ironía, pero quienes más conocen a Alfredo Cornejo no dudan de que éste apeló a su sello para la ocasión.
De un incidente a un problema. El suceso terminó siendo la antesala de un tema que sí es complicado y que parecería comenzar a generar mayor inquietud en la coalición de gobierno: el ajuste que impone la negociación con el Fondo Monetario.
Cuando en mayo comenzaban a sentirse los efectos del recorte impuesto desde la Nación y el dólar se movía en forma alocada, en el gobierno de Mendoza todavía no acusaban mucho el impacto y argumentaban (y todavía se argumenta) que lo que pretendía el gobierno central ya había sido aplicado desde el primer día de gobierno de Cornejo en nuestra provincia. Algo cierto y demostrado en varias ocasiones.
Sin embargo, luego de casi dos meses y con un panorama económico para nada halagüeño, las luces de alerta se encienden con mayor reiteración aquí y el humor pasa a depender de los vaivenes de los mercados y de las exigencias que el FMI hace oír cada vez con más fuerza y con la mirada atenta en la autoridad presidencial. El debate del presupuesto para el año próximo y su aprobación serán cruciales para la imagen de Macri ante el organismo de crédito.
Así como el Presidente pidió en Tucumán, con motivo del acto celebratorio de la Independencia, el apoyo y el compromiso de la oposición e hizo extensivo un reclamo similar al empresariado nacional, aquí Cornejo también aprovechó la jornada patria para hablar bien del modelo económico nacional en declaraciones que efectuó.
Sin embargo, el Gobernador marcó distancia e hizo públicas las dudas que a él y a la dirigencia de su partido en general le genera el rumbo económico.
Sugirió el apuntalamiento a las pymes ante el difícil momento actual, como también a la obra pública, la que corre serio riesgo el año próximo, según los pronósticos que derivan de las exigencias del FMI. Y manifestó sus dudas sobre la implementación del ajuste previsto en medio del contexto recesivo que se instala.
En similares términos se expresó el mandatario jujeño, Gerardo Morales, quien en una entrevista no dudó en decir que la conducción económica del gobierno de Cambiemos “no cubre las expectativas que seguramente teníamos”.
Problemas y replanteos. Todas las dificultades que genera la crisis económica obligan a realizar replanteos de cara al año electoral cada vez más próximo.
El gobierno nacional mantiene su caída en la consideración de la ciudadanía, aunque hay quienes estiman que se observa alguna nueva valoración positiva a partir de la mayor tranquilidad cambiaria de las últimas dos semanas.
Que pueda el oficialismo nacional remontar su imagen antes de la finalización del año será el gran desafío, una misión que nadie se atreve a asegurar en estos días.
En cuanto a los socios de la coalición gobernante, hay quienes aseguran que la tensión será aún mayor porque viene el debate del Presupuesto y, en ese marco, de la asignación de recursos para obras en las provincias mucho dependerá la relación entre el macrismo y la UCR pensando en el año electoral.
Hablar de ruptura no sólo parece algo nefasto que podría terminar perjudicando a las partes por la inevitable imagen de derrumbe que se crearía, pero no queda ninguna duda de que los planteos hechos públicos en los últimos días no hablan de una relación óptima.
Los más informados del vaivén anímico de la dirigencia radical aseguran que en estos momentos lo que menos les debería importar a los dirigentes más encumbrados es la posibilidad de asegurarse buenos cargos en el próximo período institucional. Sí se especula que las listas de candidatos serán predominantemente radicales en los lugares donde gobiernan dirigentes de ese partido.
El desdoblamiento electoral es una posibilidad cada vez más contemplada por todos, incluyendo a los gobernadores del justicialismo.
Es que el peronismo palpita la posibilidad, hasta no hace mucho impensada, de salir a competir con grandes posibilidades por la conducción política del país, para lo cual será fundamental evitar que el macrismo se imponga en primera vuelta y haga falta un balotaje para definir el nuevo presidente.
Los peronistas saben que sólo la unidad de todas las vertientes les asegurará competir con reales posibilidades de triunfo.
En el ámbito provincial se comienza a hablar de desdoblamiento electoral. Se especula con un adelantamiento de los comicios en provincias que son gobernadas por el justicialismo -la mayoría-.
Ese efecto que puede generar el peronismo es el que podría llevar a Cornejo y los suyos a pensar en despegarse del calendario nacional.
De todos modos, no habría ningún apuro al respecto todavía y se especula en el oficialismo que lo del calendario de elecciones podría tener resolución poco antes de que finalice 2018.
Como se sabe, la designación del candidato a sucederlo es un desvelo del Gobernador. Se supone que Cornejo buscará potenciar a sus propias apuestas (Kerchner, García Zalazar, Suárez), mientras los no cornejistas (Cobos por la UCR y De Marchi por el Pro) definen sus estrategias.
En realidad, el intendente de Luján está oficialmente lanzado y lo suyo pasa por determinar si compite en el ámbito de las primarias o si entra en algún marco de negociación. En cambio, lo del actual senador nacional es para muchos aún una incógnita, a lo Cobos...
Cornejo es amante de los grandes desafíos. La política forma parte de sus pasiones. Sortear las dificultades del contexto nacional para encarar un proceso electoral exitoso en Mendoza el año próximo es su gran apuesta. Llegan los meses en los que las encuestas comienzan a ser un gran aporte a las estrategias.
