La Justicia liberó a Pablo Ventura, el detenido número 11 por el crimen de Fernando Báez Sosa el pasado sábado en Villa Gesell. La fiscalía determinó que no había elementos para mantenerlo detenido. "No voy a hablar, no me siento bien", dijo Ventura, llorando, al salir.
Según informó Clarín, a pesar de la resolución, el joven remero va a continuar imputado en la causa ?y deberá concurrir los días 23, 24, 27 y 28 de enero, a partir de las 8.30, a las "diligencias de reconocimiento en rueda de personas".
El padre del joven remero de 21 años, José María Ventura, quien estuvo al lado del joven, apuntó contra los rugbiers: "Lo incriminaron como una joda más". Y luego agregó: "Fue una malicia. Cada vez que los chicos estos hacían una picardía decían que lo hizo Pablo Ventura. Es lo que me dijo un amigo de ellos. Como una broma, ni siquiera creo que haya sido una malicia, lo han hecho como una joda más, pensarían que el chico no estaba muerto".
Una vez que Pablo ya estuvo en libertad y se reencontró con su padre, este dijo a la prensa: "Está hecho mierda, no pensé que estaba así". El hombre no paraba de decirle a su hijo que no bajara la cabeza y que no se escondiera de quienes estaban mirando: "Vos no tenés nada que esconder", le repitió en varias ocasiones.
Una vez en libertad, los Ventura se alojarán en un hotel en Villa Gesell ya que no pueden volver a Zárate ya que por orden de la Justicia deberán presentarse en la fiscalía el próximo jueves para el primer día de la rueda de reconocimiento.
El remero de 21 años fue el único que declaró ante la fiscal Verónica Zamboni en la Fiscalía N° 6 de Villa Gesell, tras el crimen cometido el sábado a la madrugada.
Hasta el momento, la Justicia imputó a los rugbiers Máximo Thomsen y Ciro Pertossi como coautores del homicidio y a los otros nueve sospechosos de haber participado del hecho.