Por Maxi Salgado - Editor de Más Deportes papel - msalgado@losandes.com.ar
Problemas económicos. Peleas en las canchas. Malos resultados deportivos. Muchas complicaciones tuvo el deporte mendocino en esta semana.
Independiente Rivadavia es el caso más preocupante. La goleada en Pergamino dejó a los Azules sin técnico y en una situación complicada en lo que respecta a la tabla de posiciones.
Pero esto, que suele pasarles a muchas instituciones en algún momento del año, se agrava con los inconvenientes económicos. La Liga Mendocina tuvo que dar un salvataje para que los Azules pudieran pagar los operativos policiales que debían y el de hoy frente a Talleres de Córdoba.
La pelea constante entre los popes leprosos y la gente de la Seguridad provincial, es un tema que tendría que resolverse de una vez por todas. Desde el Parque aseguran que el gobierno les pone constantes trabas y eso llevó a que Leo López, hoy a cargo de la presidencia de Independiente, amenazara con dejar vacante su sillón.
Además, un informe que se conoció en Buenos Aires indica que está entre las instituciones que más le deben a la Asociación del Fútbol Argentino: 10 millones de pesos.
La realidad es que Independiente y su gente no merecen estar viviendo este momento. Quizá es hora de que haya unidad. Que se dejen de lado apetencias personales y se comience el operativo reconstrucción. No hay más tiempo. Parece utópico que esta temporada se descienda, pero con este proceso la situación estará muy complicada para el año que viene.
Otra institución que tuvo una crisis fue Huracán Las Heras. Es que los gastos excesivos que el Consejo Federal les impone a los clubes que participan en los torneos Federales hizo que el vicepresidente del club, Alejandro González, presentara su renuncia. Es que el club lasherino se vio obligado a pagar 23.000 pesos de árbitros.
“Estoy cansado de esta mafia”, dijo González en un acto de sinceridad. Su enojo se sustenta también en la conformación de los cruces de la segunda fase. En esa oportunidad, el único cruce entre equipos de la misma provincia fue el de Mendoza. Por eso, Huracán tuvo que eliminarse con Palmira, cuando hay otras ligas que tuvieron la oportunidad de seguir teniendo a dos equipos en carrera para el ascenso al Federal A.
Y si hablamos del Federal A, Mendoza sufrió un duro golpe esta semana con la eliminación temprana de sus tres equipos (Gimnasia, Gutiérrez y Maipú), más allá de que algunos eran grandes candidatos en la previa.
Habrá que barajar y dar de nuevo y volver a poner a nuestro fútbol en el nivel de éxitos que tuvo en las últimas temporadas, en las que nos habíamos acostumbrados a los ascensos.
Un ejemplo desde el rugby. En la cancha de Murialdo hubo una batalla campal en el partido que el local jugó con Fray Luis Beltrán por el torneo de la Liga Mendocina y en el rugby, el partido entre Huazihul y Club del Personal Banco Mendoza terminó con una batalla campal con agresiones entre jugadores y seguidores de los dos equipos.
Mientras en la Liga Mendocina no se hizo ninguna acción, la Unión de Rugby de Cuyo (URC) se movió rápidamente y descalificaron a los sanjuaninos del certamen.
“No queremos parecernos al fútbol”, dijo Norton presidente de la URC y más allá de que esto despertó el enojo de los futboleros, es importante que el rugby intente mantener su espíritu y se rehúse a jugar con policías en las canchas.
El fútbol se ha acostumbrado a que los incidentes sean una moneda constante y ha convertido (disfrazado de folclore) a los barrabravas en personajes. Ello quedó demostrado con el recibimiento que se le hizo a los líderes de “la Doce” que llegaron de Paraguay tras haber estado encarcelados. Los muchachos hasta firmaron autógrafos en el aeropuerto. Una vergüenza.