Entre el costo de la política y el institucional - Por José Luis Toso

Entre el costo de la política y el institucional - Por José Luis Toso
Entre el costo de la política y el institucional - Por José Luis Toso

El gobernador Suárez sorprendió con su propuesta de reforma constitucional (institucional por él definida) no por tratarse de una iniciativa nueva, sino porque muchos pensaban que en un año ganado por el coronavirus muy poco más podría aportar en medio de una emergencia sanitaria y su consecuente crisis económica y financiera. Tal vez la distancia con los destinatarios de su mensaje (lo vieron y escucharon  por internet) le permitió anticiparles la idea de poda legislativa sin estar cerca de miradas sorprendidas o murmullos de fastidio.

Retocar la Carta Magna fue uno de los planteos de su campaña electoral y una ratificación fuerte tras su triunfo. En la primera entrevista con Los Andes luego de ganar en las urnas, fue uno de los asuntos en los que enfatizó: “Bajar el costo de la política es una promesa y no la voy a cambiar después de las elecciones”, decía entonces. E insistía con la reducción de cargos legislativos para avanzar en el ahorro pretendido.

Uno de los militantes de esa avanzada durante el tiempo electoral fue Jorge Difonso. Pero el sancarlino chocó muy fuerte con el Gobierno cuando a comienzos de la gestión se puso al frente de la protesta multitudinaria que hizo abortar la reforma minera; la relación quedó debilitada. Pese a ello, hace un mes el legislador se adelantó y presentó un proyecto de ley para que mediante el mecanismo de la enmienda se reformara la Constitución de manera de ir hacia la unicameralidad, entre otras variantes. En el Gobierno hubo fastidio en ese momento por la actitud de Difonso. “La reforma que pretendemos no se puede sacar mediante una simple enmienda. Hace falta reformar el Poder Legislativo en su conjunto, es una parte de la Constitución” sostenían entonces funcionarios a cargo de la elaboración de la iniciativa.

De todos modos, varios piensan que, de algún modo, Difonso rompió el hielo sobre el siempre espinoso asunto y así abrió el paso a la formalización de la reforma. ¿Habrá reconciliación? El diputado no está de acuerdo con suprimir la elección legislativa de medio término, pero puede asegurar un voto a favor en general.

En el resto del frente oficialista no todos están de acuerdo, a priori, con la idea que dejó el Gobernador en su discurso del viernes. No sólo entre legisladores con impronta conservadora (son varios en distintos bloques). ¿Por qué no pensar en más de un radical que se pueda resistir a los cambios que se proponen para el funcionamiento del Poder Legislativo? Probablemente por una cuestión de disciplina se lleve el debate fuerte puertas adentro; si así fuese se puede llegar a prever un largo camino en la búsqueda de consenso por parte del Ejecutivo. Y el diálogo está llamado a ser una marca de la actual gestión suarista.

Hay algunas coincidencias entre quienes forman parte de Cambia Mendoza, sin pertenecer al radicalismo, sobre la reforma ahora lanzada; dicen que si bien el tema se planteó hasta ahora y desde la campaña electoral, nunca se expresó con mayores detalles. Otros, en cambio, reconocen que siempre se habló de unicameralidad y menos elecciones, pero pocos esperaban que el tema fuese lanzado al ruedo justo ahora.

Por el lado del justicialismo, los legisladores con más experiencia reconocen que sorprendió mucho que la propuesta fuese lanzada en este momento de incertidumbre sanitaria y económica. Hay quienes consideran que puede haber sido la intención de lanzar un tema impactante para poner una especie de filtro a la catarata informativa del coronavirus. Entienden que no deberían negarse al debate, porque tradicionalmente el peronismo local se expresó a favor de una reforma integral de la Carta Magna provincial, pero opinan que debe ser “en el momento apropiado”, que para ellos es cuando la emergencia haya cedido terreno.

En el PJ, no obstante, ya están los que opinan que es muy discutible la idea de instalar una sola cámara legislativa en virtud del arraigado principio de la revisión de las leyes. Admiten, en cambio, que el renunciamiento de Suárez y el mantenimiento de la no reelección de Gobernador son puntos a favor del proyecto. Y coinciden con el jefe del Ejecutivo en que ese fue el mayor obstáculo político cada vez que se llevó a cabo un planteo reformista serio. Citan, como ejemplo, la propuesta que puso en marcha la ex vicegobernadora Laura Montero, la que, según legisladores del PJ, tropezó con la ola reeleccionista cuando allegados al ex gobernador Cornejo pretendieron instalar el tema.

También están los que consideran que si bien el ahorro a través de la reducción de bancas legislativas es del agrado de una buena parte de la población, en la práctica conduciría a un debilitamiento de las instituciones. Puede resultar correcta esa apreciación; reducir costos con menor calidad es un método más de tipo comercial que institucional.

Mediante un comunicado el Frente de Todos provincial salió a relativizar los alcances del discurso de Suárez, a pesar de expresar su conformismo por dos anuncios que respondieron a inquietudes que habían sido planteadas por la oposición: la conformación de una mesa multisectorial para ver cómo encarar una remontada económica para la provincia y la promesa de reparto a los municipios de los futuros recursos que la Provincia reciba a través de ATM. Hubo, por otra parte, varias voces aisladas que juzgaron en forma severa al Gobierno por entender que no tiene un plan definido que sirva de base para que el diálogo entre sectores al que va a convocar Suárez. El peronismo también tendrá que encerrarse a ver qué postura adoptará con respecto a las futuras propuestas gubernamentales.

Quedan muchas dudas sobre la propuesta reformista del Gobierno que tal vez justifiquen, además del abordaje legislativo, una seria ronda de consulta entre constitucionalistas.

Hay quienes demuestran que el ahorro político obtenido en otras provincias que fueron hacia la unicameralidad es realmente relativo. Y también aparece un poco contradictorio que por un lado se reduzca al Poder Legislativo y por otro se impulse la creación de otros organismos. Esto, sin dejar de reconocer que la Legislatura es, y ha sido, una eterna “fábrica” de cargos sin sentido, algunos caros y otros no tanto, pero siempre improductivos.

Y otro punto controversial es la eliminación de la elección legislativa de mitad de mandato. Con una sola cámara y sin votación intermedia, el Ejecutivo puede llegar a adquirir más poder si el voto popular le da una composición mayoritaria en las bancas. El famoso ejemplo de la “escribanía” de manos levantadas.

Dudas lógicas para una provincia que ha hecho de su institucionalidad un gran estandarte. Posiblemente en el orden de prioridades se ubiquen con anterioridad varias de las restantes iniciativas que prometió poner en debate Suárez en el atípico 1 de mayo de este año.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA