Los equipos de rescate desarrollaron una intensa búsqueda de los integrantes de un equipo de fútbol de entre 11 y 16 años que habían desaparecido en el interior de una cueva hace unos 10 días. Hoy fueron "hallados sanos y salvos".
Los buzos trabajaron durante toda la noche del domingo para colocar una soga en la cueva inundada en la provincia de Chiang Rai, informó el gobernador local, Narongsak Osotthanakorn. También se encontraron nuevos accesos a la cueva, indicó.
Doce adolescentes de entre 11 y 16 años y su entrenador, de 25, estaban desaparecidos desde el sábado 23 de junio. Decidieron entrar a ver la cueva Tham Laung-Khun Nam Nang Non después de un entrenamiento en la provincia de Chiang Rai, a unos mil kilómetros al norte de Bangkok. No volvieron a ser vistos desde entonces pero sus bicicletas fueron encontradas junto a la entrada.
Las autoridades creen que fueron sorprendidos por una inundación en la caverna, de unos 10 kilómetros de largo, y que tuvieron que internarse profundamente para salvarse. Los padres de los niños esperan desesperados en el exterior. "Son nuestros niños. Esto es la guerra", dijo el gobernador.
"Déjenlo volver para jugar al fútbol con nosotros, lo echamos de menos", implora Tilek Jana, de 14 años, cuyo amigo Prajak está entre los desaparecidos.
"Cantamos, rezamos y les enviamos nuestro apoyo para darles la fuerza para esperar que la ayuda llegue", añade Kanet Pongsuwan, el director de la escuela de Mae Sai Prasitsart, donde están escolarizados seis de los 12 niños.
Los adolescentes de entre 11 y 16 años y su entrenador adjunto se adentraron el 23 de junio por la noche, después de su entrenamiento, en la cueva de Tham Luang, en la frontera entre Birmania y Laos. Pero las lluvias torrenciales los dejaron bloqueados y desde entonces no se ha podido establecer contacto con ellos.
Las condiciones meteorológicas mejoraron y los socorristas consiguieron instalar una base de operaciones en los meandros de la cavidad, una de las mayores de Tailandia con una red de más de 10 kilómetros.
El lunes por la mañana, los servicios de rescate anunciaron que se acercaron a la zona de "Pattaya beach", donde el grupo se habría refugiado.
"Luchamos contra el tiempo y el agua para salvar estas 13 vidas", aseguró el gobernador Narongsak Osottanakorn.
"El túnel está lleno de barro, los buzos tienen que evacuarlo", precisó.
Decenas de buzos, incluyendo efectivos internacionales, están movilizados desde hace más de una semana para intentar encontrar a los niños.
Equipos de especialistas venidos de Australia, Reino Unido, Japón y China, así como unos 30 soldados estadounidenses, se desplazaron hasta esta remota zona montañosa para apoyar a los equipos de rescate tailandeses.