El cronograma electoral latinoamericano de 2020, comienza el 26 de enero, con las elecciones legislativas en Perú. En realidad se trata de una elección excepcional, dada la crisis político-institucional que ha vivido el país en 2019.
El presidente Martín Alberto Vizcarra -hoy el político peruano con mayor popularidad- llegó al cargo a consecuencia de la destitución del presidente Pedro Pablo Kuczinsky provocada por su vinculación con el caso Odebrecht. Al poco tiempo se enfrentó con el Parlamento, que se opuso a sus reformas que buscaron establecer un sistema político más transparente.
A dicha destitución se agrega que el Presidente anterior (Ollanta Humala) lleva varios años preso por corrupción y que su esposa también estuvo detenida. Sucedió a Alan García, quien se suicidó cuando iba a ser detenido por una acusación de corrupción. Quien ejerció el cargo antes (Alejandro Toledo), se encuentra prófugo de la Justicia en EEUU.
La principal líder de la oposición, Keiko Fujimori, también ha estado en prisión acusada de lavado de dinero.
Decidido a impedir las reformas, el Congreso intentó destituir a Vizcarra y designó un presidente alternativo. Planteada la crisis institucional, tanto los gobernadores de los departamentos como las Fuerzas Armadas, lo apoyaron, teniendo que deponer su actitud el Congreso, que fue disuelto por el Presidente. Las elecciones parlamentarias, serán así el cierre de esta crisis y la ratificación o no del mandatario.
Al otro lado de la cordillera
En Chile, el proceso de reforma política para contener las protestas sociales violentas que vive el país desde hace meses, comienzan con el referéndum del 26 abril. Estas protestas han puesto en crisis la representatividad del sistema político chileno y no sólo la gestión del presidente Sebastián Piñera, que hoy está en el centro de los cuestionamientos. Cabe señalar que en los últimos treinta años, la derecha sólo gobernó 6 años y que los otros 24 lo hizo la coalición de centro-izquierda denominada la Concertación (integrada por socialistas y democristianos, que recientemente sumó a los comunistas). Las protestas comenzaron a fines de octubre; los muertos por la represión han sido 22; los heridos, centenares y los detenidos, 9.000. El jefe de Estado realizó reformas sociales que no frenaron las protestas, aunque la participación en ellas disminuyó.
Con sólo 13% de aprobación, el Presidente puso en marcha un proceso para reformar la Constitución sancionada en el gobierno militar de Augusto Pinochet. Con la aprobación parlamentaria de la oposición, se ha convocado a un referéndum para reformarla que será el 26 de abril. Un problema del sistema político chileno era la baja participación electoral. Ahora el voto será obligatorio para los 14 millones de electores registrados. Decantándose el triunfo del Sí en el referéndum, el 18 de octubre se hace la elección de constituyentes. Pero en el mejor de los casos, la nueva Constitución recién sería aprobada en el segundo trimestre de 2021, es decir dentro de un año y medio, un plazo demasiado largo para el nivel de tensión y conflicto que hoy tiene el país.
En el altiplano
En principio el 3 de mayo, sería la elección presidencial en Bolivia, tras la renuncia de Juan Evo Morales, precipitada por protestas violentas en las calles, tras intentar un fraude. El ex presidente necesitaba una diferencia de 10 puntos sobre el segundo para ganar en primera vuelta. Iba en pos de su cuarto mandato consecutivo, tras perder un referéndum que se lo permitiera. Cuando el recuento daba sólo 8 puntos de ventaja -había segunda vuelta- lo suspendió y lo reanudó al día siguiente, con más de 10 puntos de ventaja. La oposición denunció fraude -corroborado después por la OEA y la UN-, se movilizó en las calles, derivando las protestas en actos violentos. Perdiendo el apoyo policial y militar, Evo renunció y se asiló en México, luego en Cuba, terminando como refugiado en Argentina.
El Gobierno Provisional de la presidenta Jeanine Áñez, logró afianzarse y convocaría a elecciones presidenciales para comienzos de mayo. Evo ya hace campaña desde Argentina, pero el proceso judicial que se le ha iniciado en Bolivia le impediría ser candidato y su partido -el MAS- se encuentra dividido. La oposición también lo está, entre duros y moderados.
El año finaliza con la elección legislativa de Venezuela que tendrá lugar el 6 de diciembre, casi dos años de la insurrección liderada por Juan Guaidó contra el régimen de Nicolás Maduro. El 23 de enero de 2019, la asamblea tenía mayoría opositora y se enfrentaba con una constituyente y un tribunal supremo alineados con el régimen. El presidente de la Asamblea (Guaidó) fue elegido “Presidente delegado” por ella, movilizando a la oposición en las calles contra el presidente Maduro y logrando el reconocimiento de 56 países, casi todos de Europa y América. El régimen chavista resistió con el apoyo económico de China, el estratégico-militar de Rusia y el político de Cuba. Mientras la situación económica se deterioraba, -las Naciones Unidas calculan que para fines de 2020 los emigrados venezolanos superarán los 6 millones - un quinto de la población total-, la oposición se mantuvo activa durante el primer semestre, perdiendo fuerza y dividiéndose en el segundo. Nunca Guaidó tuvo apoyo suficiente en las Fuerzas Armadas y de Seguridad para poner en riesgo el control del chavismo sobre la población.
En las primeras semanas de 2020, Maduro hizo elegir por la fuerza un nuevo Presidente de la Asamblea Nacional alineado con él, -son 23 los legisladores opositores que están detenidos o fuera del país,- y su estrategia culminaría ganando con una elección irregular a fines de año que ganará en forma irregular de una forma u otra.
Países del Caribe
Al margen de estos cuatro países sudamericanos, se realizan elecciones en países del Caribe y en pequeños países del continente latinoamericano. Comenzando por los países latinoamericanos del Caribe, el 31 de mayo se vota para Presidente, Parlamento y un referéndum en Santo Domingo y sin fecha se vota para el Parlamento de Haití.
Siguiendo con los países que son pequeñas islas del Caribe, en Saint Kitts and Nevis se vota el Parlamento el 28 de febrero y en Trinidad Tobago hay un referéndum el 31 de diciembre. Sin fecha, se vota el Parlamento de San Cristóbal y Nives, el de San Vicente y las Granadinas y el de las Islas Turcos y Caicos.
En América Latina continental, se vota el Parlamento de Guyana, -ex colonia británica) el 2 de marzo y de Surinam, -ex colonia holandesa- el 31 de mayo, ambos ubicados en el norte de América del Sur y el 1 de noviembre se vota el Parlamento de Belice,- ex colonia británica que es un enclave dentro de Guatemala con costa sobre el Golfo de México.
En las Islas Malvinas -ocupadas por el Reino Unido y reclamadas por Argentina- había sido convocado un referéndum para el 26 de marzo pero ha sido postergado.
En conclusión: 2020, elecciones para presidente en la región. En América del Sur sólo Bolivia lo elegirá. Pero para el populismo será decisivo.
En mayo se definirá si el partido de Evo Morales -el MAS- logra recuperar el poder en el Estado Plurinacional de Bolivia.
En tanto, en diciembre, Maduro pretende terminar con la mayoría opositora en la Asamblea, si no lo hace antes por medios coactivos; en febrero se juega en Perú si el presidente Vizcarra logra llevar adelante su proyecto de reforma político-institucional eligiendo un nuevo Congreso y en abril, se pone en marcha en Chile, con un referéndum, el proceso para reformar la Constitución, en el contexto de una rebelión en las calles que no termina de ceder.
(*) Director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.
