Son llamativos los casos de pacientes alcoholizados que recurren a la guardia del Hospital Central. Entre 7 a 10 personas llegan por día, cifra que se acrecienta los fines de semana. Según informaron, puede ser por accidentes viales, atropellados, también por peleas familiares, discusiones domésticas y hasta incluso algunos son derivados a neuropsiquiátricos.
Humberto Gulle, uno de los médicos de guardia del hospital Central informó que son de 13 a 30 años las edades de las personas que ingresas alcoholizadas.
"Entre 7 a 10 personas por día, incrementándose este número a su máxima expresión desde el jueves en la noche al domingo", destacó el médico en Canal 7, quien además, destacó que "pueden ser por accidentes viales, atropellados, también pueden ser peleas familiares, discusiones domésticas".
Por otra parte, analizó: "Entre el período de la adolescencia hasta los 30 años más o menos. Depende del nivel del alcohol en sangre, el alcohol es un gran depresor del sistema nervioso. Eso es muy importante porque todos los vemos exaltados a los ebrios, pero en realidad lo que está provocando es una depresión descendente del sistema nervioso".
Sobre ello, explicó: "Lo primero que deprime es la corteza cerebral, que es donde están incorporadas todas las conductas incorporadas por la educación, la sociabilidad entonces inhibido eso, por los efectos del alcohol, el paciente empiece a estar exaltado, violento, sin las normas morales y sociales que aprendió".
Además, el profesional manifestó otros efectos. "Puede darle sueño, somnolencia importante porque se ha inhibido el sistema de activación de la corteza y grados más profundos de alcoholemias con alcoholímias muy altas, peligrosas y que atentan con la misma integridad, pueden matar, se afecta los centros nerviosos más profundos y más primarios. El sistema cardíaco, el sistema respiratorio, los núcleos cerebrales que comandan eso. El paciente en ese caso corre riesgo realmente su vida y tiene que ir a una unidad de terapia intensiva".
Por su parte, Gabriela Villanueva, jefa de Emergencias, informó: "No hay una cifra fija. Esto es de acuerdo a las personas y a la alimentación previa. Este concepto que algunos tienen de que si tomo poco, no me va a afectar, eso en realidad no existe. Siempre hay afectación, siempre hay que considerarlo. Creo que lo más importante es la parte de consejería, acompañamiento y control de la familia. Hay que hablar con los jóvenes, cómo termina esta situación que es lamentable para todos, porque detrás de cualquier alcoholizado que tiene un politraumatismo que afecte y politraumatiza a otro hay una familia que responde".
Finalmente, la doctora Sonia Rodríguez, jefa de Guardia, aconsejó: "La velocidad de absorción del alcohol es individual por eso no es prudente dar un consejo que tranquilice a las personas: tomate un vaso de alcohol, que no te va a pasar nada, no te tomes dos que sí te va a pasar. Es tan individual eso, sobre todo en los jóvenes. Depende de lo que ha comido, si tiene enfermedad hepática o no, si es mujer. Entonces no es muy prudente hablar de números, lo más seguro es decir que si no tomas nada no va a haber alcoholemia".