A 19 meses de la elección presidencial (octubre 2019) y a14 de la definición de alianzas y candidaturas (mayo 2019), la Argentina vive la campaña electoral más larga de su historia.
El Presidente ha presentado la baja en la pobreza como un logro importante, que lo es. Pero ella, al igual que la registrada en el desempleo, corresponde al segundo semestre del año pasado, cuando el oficialismo ganó claramente la elección legislativa.
La cuestión es si tal situación seguirá igual en los próximos meses. La canasta básica alimentaria que mide el Indec aumentó en el primer bimestre del año 5,1% y los precios mayoristas en el mismo período lo han hecho en un porcentaje similar.
Un sector del oficialismo impulsa una reforma del organismo con la intención de modificar la metodología para medir la inflación, lo que sería un error, ya que afectaría la credibilidad de las
estadísticas oficiales. La estrategia político-electoral tiene para el segundo trimestre del año la consigna de "hay que pasar el otoño" para llegar al Mundial de Fútbol que comienza en junio.
En la estrategia de Cambiemos, el aborto juega un rol relevante para dominar la agenda política en el trimestre que se ha iniciado. Tras dos meses de consultas, los proyectos recién serían tratados por el Congreso en junio.
En los hechos, la gestión de gobierno ha pasado a un segundo plano. En los dos meses pasados -febrero, mes para el cual habían sido convocadas las sesiones extraordinarias del Congreso, y marzo, primer mes de las ordinarias- no se ha aprobado ningún proyecto de ley.
La reforma de la ley del mercado de capitales, que tenía media sanción en Diputados, fue aprobada con modificaciones por el Senado, con lo cual vuelve a la cámara originaria.
Los tres proyectos de ley en los cuales se transformó el DNU para desburocratizar el Estado tienen sólo media sanción en la Cámara baja, y la reforma laboral aún no se trata.
Para el oficialismo, el conflicto con la Justicia ocupa el rol principal, al percibir que hay un cambio de actitud en los jueces. En los últimos días, se siguieron sumando excarcelaciones de ex funcionarios kirchneristas, como el número dos de De Vido (Baratta) y uno de los acusados por el Memorándum con Irán (Khalil).
El Consejo de la Magistratura investiga tanto a los camaristas que liberaron a Cristóbal López, como a las dos juezas que liberaron a Zannini y D'Elía.
Sin demasiadas posibilidades de remover jueces y fiscales federales de primera instancia, el Ejecutivo intentará cubrir vacantes abiertas en la Cámara de Casación en las Cámaras de Apelaciones en lo Federal.
Pero no está claro cómo lo logrará, ya que para designar un juez, además de la terna propuesta por el Consejo de la Magistratura, es necesario que lo voten dos tercios de los senadores presentes.
Además, la Corte ha cuestionado que se designen jueces de otros fueros sin el correspondiente acuerdo del Senado. En lo que va del año no se ha designado ninguno, todos los embajadores políticos fueron nombrados por decreto sin enviar sus pliegos a la Cámara alta y los ascensos de los oficiales superiores de las Fuerzas Armadas todavía no han llegado a ella.
Mientras tanto la Corte hace equilibrio: acuerda con el Ejecutivo reformas para acelerar las causas de corrupción y al mismo tiempo acusa a la Agencia Federal de Informaciones (AFI) de haber filtrado a los medios las escuchas de Cristina con Parrilli que estaban en poder del juez Lijo.
Por su parte, el peronismo sigue moviéndose hacia la unidad, pero en forma desordenada e incluso contradictoria. En Gualeguaychú se realizó la reunión del "Peronismo Federal" convocada por el senador Pichetto. No asistieron los gobernadores, pero sí lo hicieron sus legisladores, dando un paso hacia la reorganización del PJ sin el liderazgo de Cristina.
Dos gobernadores que abrieron las sesiones ordinarias (Urtubey y Rodríguez Saá) avanzaron desde posiciones distintas hacia sus candidaturas. Ello llevó al gobernador de Córdoba (Schiaretti) a pedir a sus pares que "no se adelanten con candidaturas". El mandatario del Chaco (Peppo) dijo que los casos de corrupción hacían más difícil para el PJ encontrar líderes y candidatos.
El gobierno sigue viendo a Cristina como un instrumento para dividir al PJ, pero ella está en un segundo plano, mientras se define la unificación de las causas que tienen en la justicia y que están en manos del TOF4 y TOF6 (Tribunales Orales Federales).
Uno de los dirigentes más importantes de La Cámpora (Larroque) negó la candidatura de Máximo, mientras que el presidente del bloque K en Diputados (Rossi) comenzó a moverse para ser el candidato presidencial del kirchnerismo que compita en las PASO con los del peronismo.
Peña, a su vez, se reunió con senadores del PJ pero sin Cristina y a Diputados concurrió el ministro de Finanzas (Caputo) para responder por la acusación de no haber declarado sociedades offshore. Los senadores pidieron una reunión con el Presidente y los diputados opositores quieren que Caputo retorne a la Cámara, tras la sesión interrumpida por el incidente del "papelito" que dirigió a la diputada Cerrutti (FpV).
En tanto, se percibe una CGT más cercana al gobierno, pero se incrementa la conflictividad laboral. La central obrera en gestación dejará afuera a Moyano y Barrionuevo, y tendrá una actitud más dialoguista.
Pero las disidencias internas que se evidencian en el Consejo Directivo dilatan la definición hasta después del Mundial. Los acuerdos salariales se siguen cerrando en 15%, pero con compensaciones por 2017 que los llevan a 20% o más y compromisos de revisión para el segundo semestre del año.
La gobernadora de la provincia de Buenos Aires (Vidal) mantuvo una reunión con los gremios docentes bonaerenses que fracasó, realizándose al día siguiente un paro docente.
Luego, los gremios estatales, docentes, judiciales, subtes y recolectores de la Ciudad de Buenos Aires pararon en rechazo de la propuesta salarial de la Jefatura de Gobierno.
Todavía hay 4 jurisdicciones que mantienen abierto el conflicto docente, y dos de ellas son la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires.
El gremio bancario realizó un paro en el Banco Provincia de 48 horas y convocó a la medida de fuerza nacional que se realizó el viernes 6. A su vez, los piqueteros "duros", alineados con los partidos de izquierda, han retomado la protesta en la calle, reclamando contra la revisión de los planes sociales y los "moderados" buscan incorporarse a la nueva CGT.
En conclusión: el gobierno de hecho ya se encuentra en campaña electoral, enfrentando frentes de conflicto con la Justicia y los sindicatos, mientras el PJ avanza desordenadamente hacia un incierto proceso de unidad.