Delitos como son los asaltos o las "entraderas", lamentablemente, y pese a lo poco que trascienden, están de moda.
Este fue uno de los hechos no informados por el Ministerio de Seguridad. Se trata de un matrimonio de septuagenarios con domicilio en la última cuadra de la calle Canal de Beagle, en Godoy Cruz, a la que Los Andes llegó preguntando entre los vecinos y al que le robaron 120 mil pesos.
Y es que en la zona todos se conocen. Sin embargo, en los domicilios consultados, todos indicaron el lugar pero sin abrir la puerta.
Por estas horas los vecinos no sólo están sorprendidos por el robo que sufrieron José Martínez (75) y su esposa Inés Rotella (73), sino que ahora viven con miedo.
En la casa custodiada por altas rejas de color gris, se destaca un cartel con letras rojas que dice: "Propiedad cuidada. Sistema de alarmas comunitarias".
Ese detalle no fue impedimento para que este miércoles, como a las 8, un sujeto muy bien vestido tocara el timbre. Cuando salió don José, el desconocido le preguntó por un contenedor con escombros que estaba en la calle.
En primera persona
"Mi marido salió", contó Inés, quien se levantó de la cama para atender a este diario.
Y continuó con su relato desde el vano de la puerta: "Mientras mi marido iba hasta el lugar (a escasos metros de la entrada), otros dos sujetos se metieron a mi casa".
La mujer reconoció que todo fue muy rápido. "Acá nos taparon la cara y nos ataron, pero no fueron violentos ni nos golpearon".
“No sólo revolvieron cajones, armarios, roperos, sino que prácticamente rompieron todo buscando plata”, agregó la angustiada mujer en su relato.
Inés Rotella y su marido son jubilados y cobran la mínima. "Somos gente buena, pero ahora vivimos con miedo", aseguró la mujer.
"Fue traumático y doloroso porque nunca imaginamos que esto nos podría pasar, hasta que nos pasó", agregó con visibles de signos de permanecer atemorizada.
Encerrada en el baño, la pareja sólo pudo escuchar el ruido de las cosas que rompían los delincuentes. Hasta que, 90 minutos más tarde, cuando el silencio indicó que el trío había abandonado la vivienda, pidieron ayuda. "Gritamos pidiendo auxilio y los vecinos nos ayudaron", contó Inés.
El balance
El matrimonio denunció el robo ante las autoridades, tanto policiales como judiciales, y en detalle hicieron mención al efectivo sustraído: 120 mil pesos, de los cuales 85 mil eran de un hijo y el resto, el ahorro generado por la venta de un vehículo automotor.
Pero además los ladrones se llevaron un televisor, algunos electrodomésticos, joyas y efectos personales que las víctimas guardaban desde hace años.
Inés (prima de María Inés Rotella, una artista plástica mendocina fallecida), antes de cerrar la puerta, aseguró: "Esta casa es muy segura; está cerrada por rejas, sin embargo estos tipos entraron por la puerta".
