La subsidiaria de la FIFA que vende paquetes para la Copa del Mundo advirtió este lunes que puede cancelar las entradas para las semifinales y la final que estén a nombre de empresas vinculadas a un esquema de reventa ilegal.
Match Hospitality, autorizada por la FIFA para vender paquetes VIP para los partidos, identificó a cuatro compañías cuyos nombres aparecen en los billetes incautados por la policía brasileña en el marco de una red internacional de reventa ilegal de entradas. Las empresas tenían prohibida la reventa de entradas.
Match Hospitality informó de la cancelación de todos los billetes comprados por Atlanta Sportif, la compañía dirigida por el franco-argelino Mohamadou Lamine Fofana, arrestado la semana pasada en Brasil y designado como supuesto líder de la red.
La empresa de Lamine había comprado 105 paquetes para siete partidos por un valor de 121.750 dólares, indicó Match Hospitality en un comunicado.
Match Hospitality señaló asimismo que bloqueó los paquetes de Reliance Industries Limited, Jet Set Sports y Pamodzi Sports, y alertó que "cancelaría sus entradas para las semifinales y la final" del Mundial-2014 a menos que cooperen con la investigación.
Reliance Industries compró 304 paquetes para 19 partidos por un valor de 1,2 millones de dólares, incluido acceso a una suite privada para todos los partidos en Rio, Sao Paulo y Belo Horizonte. Match Hospitality dijo que 59 ingresos incautados la semana pasada tenían impreso el nombre de la compañía.
Otro de los billetes incautados llevaba el nombre de Jet Set Sports, que compró 40 paquetes para dos juegos por un valor de 108.250 dólares. El destinatario era una persona que reside en Australia, dijo Match Hospitality, sin identificarla.
Otra entrada tenía el nombre Pamodzi, que compró 350 paquetes para 18 partidos --incluidos asientos ejecutivos y suites privadas-- por un valor de más de 1,2 millones de dólares.
Match Hospitality, cuyos paquetes incluyen suites privadas, comida gourmet y regalos, dijo que hasta ahora ninguno de sus funcionarios ha sido acusado de formar parte de la red de reventa ilegal de entradas.
Autoridades brasileñas creen que un funcionario de la FIFA alojado en el lujoso hotel Copacabana Palace de Rio de Janeiro está involucrado en la reventa ilegal de miles de entradas desde 2002.
Los investigadores dijeron que creían que la red vendía unas mil entradas por partido, a un precio base de mil euros cada uno (1.365 dólares).