La utilización correcta, segura y eficiente de la tecnología agrícola es central para cosechar alimentos sanos, reducir los riesgos laborales en el campo y preservar los recursos naturales. Por eso, en Buenos Aires se acaba de lanzar la Red de Buenas Prácticas Agrícolas, que integran unas 30 asociaciones de la cadena agroindustrial.
La red es el resultado de un proceso de diálogo entre las principales entidades públicas y privadas de Argentina y definió normas para garantizar que las tareas de siembra, pulverización, cosecha y post cosecha se realicen de acuerdo a las buenas prácticas agrícolas.
Las organizaciones fundacionales de la red son: Aapresid, Argenbio, Aacrea, Asagir, ASA, la Bolsa de Cereales porteña, Carbio, Casafe, Fertilizar, el INTA y el Ministerio de Agricultura, entre otras. También forman parte consultores como David Hughes, Eduardo Serantes y Federico Pochat, entre otros.
“La red entiende que las BPA constituyen un instrumento estratégico para atender adecuadamente los desafíos del crecimiento cuantitativo y cualitativo de la demanda de los productos de la agroindustria, que implica la integración de la disponibilidad, la calidad e inocuidad y la sustentabilidad de la producción agroindustrial”, destacó Ramiro Costa, coordinador de la red.
En el lanzamiento también se presentó un documento técnico que establece las principales recomendaciones para que los productos agrícolas, como herbicidas y plaguicidas, sean usados responsablemente sin afectar a la salud humana, a los animales y al medio ambiente.
“El documento que presentamos recorre los distintos procesos de producción, señalando los requisitos a implementar para lograr el cumplimiento de las BPA, basándose en la capacitación del personal y abarcando desde la planificación del cultivo hasta la obtención del producto final”, agregó el coordinador de la Red.
Durante este año, la red profundizará el documento de lineamientos, con la meta de generar guías de implementación más específicas según los tipos de cultivos (intensivos o extensivos), y evaluará la situación actual en relación al uso de las BPA en Argentina.
Además, avanzará con la coordinación de las capacitaciones y trabajará en el desarrollo e implementación de un plan de comunicación para promover las BPA y dar respuestas a las preocupaciones de la sociedad respecto de la actividad agroindustrial.
Más de 15 años de precios bajos
Los precios de los productos alimenticios mundiales siguen mirando hacia abajo. Según los datos publicados por la FAO (organismo de la ONU para la agricultura), bajaron 1,2% en abril respecto de marzo. Si se toma como base abril de 2014, la caída es de 19,2%.
Con este nuevo retroceso, el índice FAO, ahora en 171 puntos, está en su nivel más bajo desde junio de 2010.
En los últimos meses fueron los lácteos los que hicieron caer el índice. Los precios de la leche, la leche en polvo y la manteca retrocedieron 6,7%.
Esta tendencia se explica por la buena cosecha europea, alentada por el fin de las cuotas lecheras, pero también por la incertidumbre sobre el consumo del mercado chino y sobre el mantenimiento del embargo ruso.
El precio del azúcar siguió cayendo, hasta niveles no vistos desde 2009. Sólo suben los precios de la carne.
El índice de precios de los cereales también retrocedió: 1,3%. El precio del trigo está siendo penalizado por las cosechas importantes y el debilitamiento de los intercambios comerciales. El del arroz sigue la misma tendencia, y el del maíz se mantiene estable.
El debilitamiento del índice de los aceites vegetales, del 1%, se debe esencialmente al retroceso del aceite de palma, provocado por una cosecha más que abundante en Malasia e Indonesia. A la inversa, los aceites de soja y girasol suben.
En ese cuadro, la carne marca la excepción. Su índice subió 1,7% gracias a una revalorización del producto vacuno.
Por otra parte, el petróleo subió en Nueva York la semana pasada, por un aumento del optimismo respecto de una reactivación en EEUU. Los futuros del crudo subieron 0,8% después de que los datos del Departamento de Trabajo indicaran que el empleo mejoró en abril, signo de que las empresas tienen más confianza. Los exploradores petroleros redujeron el número de pozos activos en EEUU por vigesimosegunda semana consecutiva.
El petróleo ha rebotado casi 40% respecto de su precio de marzo -el menor en seis años- debido a que los operadores redujeron las perforaciones en los Estados Unidos a su menor número desde setiembre de 2010. “Los datos sobre empleo son un poco alentadores tras una serie de noticias negativas”, dijo John Kilduff, socio de Again Capital, un hedge fund de Nueva York especializado en la energía.