Primer vuelo de Iberia a Madrid; todo un día en la Capital española para continuar el camino a un sueño esperado. Después, el vuelo de Ryanair en la noche para llegar finalmente a Marrakech. Era allí, en ese lugar, donde Pablo García Rodríguez, porteño, de 38 años, podría ver a su equipo hacer historia aunque no salga campeón. Al menos, ser testigo de cómo San Lorenzo pasa al final, esperanzado de que le gane al Auckland City de Nueva Zelanda y luego poder enfrentarse al gran Real Madrid.
Era ese el momento. Solo y sin pensar lo inesperado: un buen número de hinchas cuervos se los encontró en ese último vuelo. ¡Excelente! ya no estaba solitario en ese sueño, eran muchos, una porción de los que ya habían arribado, o de los que llegarían.
Para Pablo fue "una sorpresa. No me iba en un vuelo especial. Todos eran pasajeros espontáneos que se encontraron en el
avión (y había de los otros)", dijo ese hincha cuervo que nos ofreció este video filmado con su teléfono móvil.
"Mi voz, por estar cerca del teléfono, es la que se escucha más fuerte. Tiembla Ronaldo.........", comentó.