Toda persona que ha sostenido una rutina diaria de ejercicio sabe que, tarde o temprano, esta actividad suele tornarse aburrida. Por eso
es imprescindible buscar formas de renovar la motivación y mantener el entusiasmo
. En este contexto, psicólogos e investigadores universitarios aseguran que un buen acompañamiento musical puede ser exactamente el impulso que necesitamos para hacer más entretenido y efectivo nuestro entrenamiento al aire libre o en un gimnasio.
De acuerdo a conclusiones que se desprenden de diferentes estudios realizados a nivel mundial,
la música se convierte en un aliado clave para mantener el estímulo necesario para continuar con la rutina de ejercicio
, aún cuando ésta se vuelve aburrida y repetitiva.
A continuación te damos cinco argumentos para entender por qué la música ayuda a mejorar tu rendimiento deportivo:
El ritmo
En primer lugar, los especialistas sostienen que la música, gracias a su ritmo, permite mantener cierta regularidad en la actividad física. Asimismo, como la música estimula el área motora del cerebro, aseguran que es de gran ayuda para realizar movimientos continuos y uniformes, como levantar pesas o trotar.
El tempo es la clave
Al igual que las personas que trotan, un estudio de 2010 demostró que los ciclistas pedalean con más intensidad cuando escuchan música rápida. En caso de no escuchar música o de escuchar temas lentos, el entusiasmo de los deportistas es menor, de acuerdo con las conclusiones a las que llegó la investigación publicada en PubMed. De la misma forma, si el ritmo es demasiado rápido, tampoco surgen resultados positivos.
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