Digan si no es un buen chiste. Enrique Pinti solicita que esta entrevista se formule vía e-mail… y ni siquiera tiene computadora.
Así que, acto seguido, lo tenemos al actor cómico de la Nación, leyendo un cuestionario que alguien le imprimió; y respondiendo a pulsos de birome frases "que alguien después pasará en la PC".
No hay tiempo para charlas telefónicas, se disculpa, ya que salta de avión en avión, en tour por todo el país. "Recargado" es el nombre del show que contiene "una selección de viejos monólogos que no parecen viejos y que, cambiando los nombres pueden tener actualidad", dice.
Mejor dicho, escribe a mano. A Mendoza, le toca el viernes 22 y sábado 23, a las 22, en Enjoy Casino (Primitivo de la Reta y Amigorena).
-Después de tantos monólogos sobre la realidad argentina, ¿qué te sigue sorprendiendo de nuestro país?
-Que con distintos discursos volvamos a sufrir las mismas consecuencias y que sean los que metieron la pata antes los que ahora tengan el atrevimiento de dar soluciones.
-Si tuvieras que explicarle a un japonés o un marciano, por decir, qué es el "ser argentino", qué le dirías…
-Que no somos ni los mejores ni los peores, aclarándoles a los japoneses que recordamos sus horrores y a los marcianos que nosotros a veces también nos ponemos verdes.
Pinti no usará computadoras, no navegará en internet… pero está en Wikipedia. Allí dice que nació un 7 de octubre de 1939, que es un reconocido actor, humorista, director teatral, escritor y dramaturgo argentino, con extensa trayectoria teatral y cinematográfica.
Que estudió profesorado de castellano, literatura y latín y que escribió obras infantiles y para adultos, creó sketches, monólogos, comedias musicales, cuentos y montó una gran cantidad de music halls y shows de café-concert.
Lo que no dice en la copada Wikipedia, es que a Pinti le llevó más de 15 años que lo tomaran en serio. "Hasta entonces, a los de mi generación, no dejaban de llamarnos 'Raritos Pelilargos boca-sucias de sótanos'", recuerda.
Pobló de aplausos subsuelos, luego teatros y finalmente, estudios de TV. Se dio el gusto de participar en grandes películas como "Esperando la Carroza" y hasta protagonizó adaptaciones de obras doradas de Broadway, como"Hairspray" o "Los productores".
Hoy es parte del ciclo "Tu cara me suena" (ver aparte), de Telefé. Como ven, y como saben, es mucho más que un humorista soltador de oraciones a velocidad de vértigo. Y mucho más que un jurado de un programa de TV.
-¿Seguís pensando que ni loco irías como jurado al "Bailando por un sueño"? ¿Por qué?
-Sí. No podría soportar las peleas y los insultos. No critico ese estilo, simplemente no lo sé hacer.
¿Por qué, entonces, le dijo sí a otro "reality" como "Tu cara me suena"…? "Hay una especie de clima suave, de competencia tranquila, no esa cosa de codazos que tiene por ejemplo Gran Hermano, en donde participa gente que no pertenece a la profesión y quiere meterse en el medio, o esa saña que se ve en otros realities con gente que sí pertenece a la profesión, pero están metidos en un plan de competencia más fuerte", dijo cuando arrancó en ese show, a principio de año (La Nación).
De qué lado estás, chabón
A lo largo de esta entrevista, habrá espacio para un monólogo, cómo no. La birome de Pinti tomará velocidad, justamente, en la curva de una pregunta recurrente: "¿Qué opinás de la politización de los actores y de la famosa ‘grieta’? ¿De qué lado te sentís?"
“Cada ser humano, artista o no, tiene derecho a expresarse y asumir que no todo el mundo debe pensar como él. En cuanto a la "grieta", la historia argentina y mundial ha sido testigo de los excesos que el nazismo, el fascismo, el franquismo y el stalinismo han causado a cientos de artistas que fueron presos, fusilados, prohibidos y exiliados a lo largo de todo el siglo pasado.
En los Estados Unidos, el macartismo de los años 50 produjo prohibiciones y boicots que sumergieron en alcoholismo, suicidio y desesperación a artistas de gran talento, desde John Garfield a Jules Dassin.
En el periodo peronista de 1946 a 1955, artistas de la talla de Niní Marshall, Libertad Lamarque, Francisco Petrone o Arturo García Buhr tuvieron que irse del país por ser "contreras"…
Y con la Revolución Libertadora ultra antiperonista gente de la representatividad, popularidad y talento de Hugo del Carril y Tita Merello o se fueron o tuvieron que sobrevivir cantando en parrilladas y piringundines de cuarta. ¡Esas eran grietas! Hoy en día Victor Hugo y Lanata dicen lo que piensan y siguen laburando, así que no hablemos pavadas. Yo sigo diciendo lo que me gusta y lo que no”.
Hacer el humor, no la guerra
Dicen que no existe un buen escritor que no sea, antes, un buen lector. Propiedad transitiva: para saber si alguien es un humorista de ley, primero hay que saber de qué se ríe.
La lista de Enrique es una declaración de principios: "Me río mucho con Les Luthiers, Gasalla, Jorge Luz, Niní Marshall, Dady Brieva, Martin Bossi, Guillermo Francella, Jerry Lewis, Danny Kaye, Lucille Ball, Ben Stiller, Tina Fey, Woody Allen y muchos más".
Suma al listado el recientemente fallecido Robin Williams… "Lo adoraba y admiraba por su ternura de niño grande".
-¿Qué significa "hacer humor"?
-Es tomarse la vida tan en serio que todo nos parezca joda.
-¿Por qué no aparecen capo cómicos nuevos en nuestro país?
-Aparecen, sólo que si no acceden al público masivo de la tele tardan más en trascender. A mi generación, como te decía, le costó más de 15 años…
-¿Hubo alguna película, alguna escena, alguna anécdota que despertó su amor y su vocación por la actuación?
-Cuando vi a Niní Marshall en un filme gritando a voz en cuello a un villano que la amenazaba con la mano en alto: "¡Usted no es mi marido pa' pegarme!". Ahí me di cuenta de que esa era mi vocación: Hacer reír hablando claro.
De qué trata "Recargado"
La crisis es el "estado natural" de la historia mundial. Los períodos aparentemente estables, son nada más ni nada menos, que incubaciones de la próxima crisis.
Tomar en broma lo aparentemente serio lejos de banalizar el horror es quitarle la máscara siniestra y reducirlo al ridículo, lo único que molesta realmente a los poderosos.
Este monólogo siempre irónico, a veces melancólico, otras mal hablado trata de hablar de las crisis económicas, sociales y de nervios.
El autor-actor, tiene 75 años y es argentino, dos condiciones: la experiencia y la nacionalidad que lo habilitan para hablar del tema.
Palabras a velocidad jet
Algunos de sus mayores éxitos dentro del unipersonal fueron "Historias recogidas", "El show de Enrique Pinti" y "Vote Pinti", entre otros.
En 1985 estrenó en nuestro país "Salsa criolla", una saga que recorría la historia argentina desde el descubrimiento de América hasta nuestros días y que se convirtió en el éxito más rotundo de su carrera, con diez temporadas en escena, más de tres mil representaciones, tres millones de espectadores y los más prestigiosos premios.
"Recargado" reúne sus mejores monólogos.
La ficha
Enrique Pinti en Mendoza
Show: "Recargado"
Días: viernes 22 y sábado 23 de agosto.
Hora: 22.
Lugar: Enjoy Casino (Primitivo de la Reta y Amigorena).
Entradas: $280, $230 y $180.