La edición francesa original cuesta 12 euros en cualquier librería. Se llama “La dame de Pomerol”. Es un libro de formato grande, con casi 60 páginas, y más de 300 viñetas. Allí se traza una hoja de ruta vida impactante, original y enriquecedora. Es la curtida por una de las impulsoras más activas de Clos de los 7, en el Valle de Uco: Catherine Pére-Vergé. Mezclaba trajes y prendas de Hermès con la bicicleta, la pasión con el rigor, una personalidad más implacable que fuerte.
Michel Rolland es quien la introduce al libro, destacando que ella fue la primera y única mujer que integró el grupo de los 15 renovadores de los grandes caldos de Burdeos. Y que en la región de Pomerol “escribió la partitura de unos vinos modernos, potentes y raros”. Luego, afirma: “En Mendoza, el Saint Emilion de Argentina, ella inventó sus grandes vinos del Nuevo Mundo, con cosechas puras, demostrativas, bien criadas”.
Catherine Pére-Vergé fue una revolucionaria en la industria del vino. Su fina estampa la llevó a ser considerada una gran dama de Pomerol pero también en Mendoza. Para convertirse en esto siempre contó con el apoyo incondicional de su amigo Michel Rolland. Este libro posee ese extraño carácter de ser atesorado como un gran vino, aunque desde una biblioteca. Como lo refleja el texto en uno de sus momentos mendocinos, el día de la inauguración de la bodega Monteviejo, en Vistaflores, el cielo y la cordillera brillaron con los fuegos artificiales durante la noche. Como ella en todas las ciudades por las cuales pasó. Con la diferencia que aquí vivió mucho tiempo de su última vida.
Quien también la evoca como “La Dame de Pomerol” es su hijo Henri Parent. “Ella lo controlaba todo, no delegaba nada, incluso cuando ella ya había decidido delegar”, resume, en broma pero en serio. Es tan sincero para hablar de su madre que no oculta ni desacuerdos ni oposiciones con ella. “Sabía lo de esta serie de comics de Simmat Benoit y Philippe Bercovici por el que hicieron con Robert Parker”, dice.
El mendocino que también aparece como protagonista es el enólogo y músico Marcelo Pelleriti, otro revolucionario de la industria. La invitación que se realizó en Francia para la presentación del libro lo tenía a él, en caricatura, junto con Henri Parent. Pelleriti asegura que la edición en español del libro llegará al país “antes de fin de año, cuando nos dejen importar”. No oculta su emoción por ese reconocimiento a Catherine, a quien todavía la recuerda como “mi jefa”.
Pelleriti cuenta que el libro nació por la necesidad de “representar en una biografía, de parte de sus hijos, la vida de la señora, y en especial de Henri, pero mostrándola aún en su carácter muy fuerte, desde un lado más caricaturesco y divertido”. Y en verdad resultan muy graciosos los pasajes del libro en los que ella y el enólogo se cruzan, hasta las chispas, en una relación de aprendizaje mutuo y de cariño, no apto para sensibleros. Por suerte, meses antes de su muerte, la dama de hierro pudo saber que uno de los vinos hecho por Pelleriti para ella, alcanzó la máxima puntuación de la industria: los dorados 100 puntos Parker.
Continua el enólogo mendocino: “El libro muestra la continuidad de las generaciones futuras. Henri me emocionó con sus palabras cuando dijo que yo era su hermano argentino. Y que cuando murió su madre la familia descubrió que en Argentina ella les había dejado un hermano”. El libro lo deja entrever, aunque la realidad es más imponente: Marcelo Pelleriti hoy es el responsable de todas las empresas de la familia Pére-Vergé en Argentina y de todos los vinos en Argentina y Francia. “El futuro está por venir”, comenta, entusiasmado y apasionado, frontal e imparable, como su jefa, claro.
Henri Parent se lo pensó muy bien al encargar este homenaje con espíritu de aventura. Desechó el tradicional formato de libro y entonces imaginó que una sátira sería lo que mejor hubiera deseado su madre, partiendo del testimonio de familiares y empleados. Convocó al binomio compuesto por el dibujante Philippe Bercovici y el escritor Benoist Simmat, autores de los libros de comics más vendidos en el género vinos. Parent afirma que junto a sus dos hermanas decidieron impulsar los viñedos Pére-Verge con “el mismo deseo de nuestra madre: sacar el máximo partido de la vid”.
La señora de Pomerol y de Mendoza era aficionada a las muy buenas artes, a punto tal que es admirable su colección de Antonio Seguí (uno de sus vinos lleva un dibujo del maestro). Y también una melómana sensible. La línea de vinos “Petite Fleur” exhibe esa denominación como tributo a la canción de Sidney Bechet. Fue un espíritu sensible, dominante y sensual. Un águila que el Valle de Uco pareció importar de Francia. Espíritu grande, pero de verdad.
Los autores: arte con acento francés
Simmat Benoist es un escritor francés y también periodista de “Le Journal du Dimanche”. En 2008 publicó en coautoría con el editor de “La Revue du vin”, Denis Saverot, un libro clave y bastante serio: “In Vino Satanás”. Allí realizaron una descripción de la industria del vino francés, para dar paso a una teoría bastante polémica: responsabilizaron al gobierno francés de subvertir la economía de la vitivinicultura, en favor de los intereses de la industria farmacéutica.
En una de las presentaciones del libro, Saverot, editor de la revista de vinos más importante de Francia, afirmó que la economía se estaba beneficiando con las ventas de antidepresivos a expensas de la industria del vino. “El vino es más natural, más civilizado y un más sutil antidepresivo. Y la industria farmacéutica lo sabe”, opinó.
Lo cierto es que su compañero Benoist en 2010 comenzaría a publicar esta serie de libros de historietas, inaugurando la saga con un texto bastante irónico acerca del reputado crítico de vinos estadounidense, míster Robert Parker. Ese título se consigue como “Los siete pecados capitales”. La matriz católica de las fiestas vendimiales en Mendoza le impedirían a Benoist, casi con seguridad, redactar alguna clase de libreto aquí. Sin embargo, es uno de los escritores más célebres sobre la resurrección y proyección del vino argentino en el mundo. Como periodista, sus artículos en el diario “Libération” resultan atractivos y esclarecedores, aunque sean esporádicos.
Durante más de una década se especializó en temas económicos, al tiempo que desarrolló sus dotes como ensayista. En esta área posee varios logros, como por ejemplo un texto sobre Ségolène Royal, la socialista a la que define como “la mujer con dos caras”.
El caso del otro autor del libro no es menos interesante. El dibujante Philippe Bercovici es conocido por la rapidez que emplea en sus dibujos. En Francia es el primer comentario que provoca y también dueño de una leyenda. Nacido en Niza en 1963, Bercovici posee una extensa carrera en el campo del cómic francés.
Publicó durante mucho tiempo bajo el seudónimo Thelonius. Entre lo más raro asoma su dibujo para la sátira política contra el terrorismo. Y dos de sus personajes más visitados han sido Bin Laden y el ex presidente iraní y alguna vez socio de la Venezuela de Chávez, Mahmud Ahmadineyad. Lo de su velocidad no es chiste. En el mundo de la historieta aseguran que Bercovici “dibuja más rápido que la sombra”.