Las vacaciones que se tomaron el presidente del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), Omar Parisi, y su esposa, la titular de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, Marisa Garnica, y que finalizaron el fin de semana pasado, provocaron el enojo de no pocos funcionarios del gabinete del gobernador Francisco Pérez, por considerarlas "extemporáneas" pero, sobre todo, porque a su entender "le hacen mal a la gestión" dados los cuestionamientos que llegaron desde distintos ámbitos y de los cuales muchos de ellos debieron hacerse cargo. El otro reproche que les hacen es que que "nadie sabía dónde estaban", según indicaron algunas fuentes.
Ninguno de los hombres de Pérez lo dijo abiertamente, pero se pudo saber que el enojo se produjo porque varios de los ministros "no se tomaron vacaciones este año a pedido del Gobernador" y, sin embargo Garnica, que hace sólo tres meses se hizo cargo de la Agencia, decidió igualmente viajar.
Fuentes gubernamentales señalaron que entre los ministros ofuscados están el titular de Transporte, Martínez Palau, de quien depende la agencia que conduce Garnica, y el de Trabajo, Justicia y Gobierno, Rodolfo Lafalla, aunque el hecho tampoco habría caído muy bien en la cartera de Infraestructura, que conduce Baldasso.
Sin dudas, el caso de Garnica es el más irritante, sobre todo por el recrudecimiento de los accidentes de tránsito y la controversia en torno a las estadísticas por los fallecidos en esos hechos, que llevaron incluso al titular de la ONG "Voluntarios en Red", Hugo Fiorens, a pedir la renuncia de la mujer.
"Es como si Lafalla se hubiera ido sin resolver las paritarias", destacó una fuente cercana a Pérez, mostrando el ofuscamiento oficial, que incluye al propio mandatario, según trascendió.
Ni Garnica ni Parisi atendieron los llamados de Los Andes a pesar de que ambos salieron en otros medios, como Mdz Radio o diario El Sol, donde incluso dijeron que el viaje se hizo "a Cuba" y que "estaba programado" al momento del nombramiento de la mujer. Además el ex intendente de Luján reconoció que "estos viajes generan polémica".
Sin embargo, las fuentes oficiales no se mostraron satisfechas con las escasas explicaciones. "Es un viaje inoportuno, por más que estuviera programado", siguió la fuente gubernamental.
El cuestionamiento fue incluso más allá y apuntó precisamente a la gestión de la Agencia. "Se puede trabajar muy bien desde lo comunicacional, pero si no se le pone acción política, nada sirve", dejaron trascender en el Gobierno.
Nadie, ni siquiera Pérez o Martínez Palau, hablaron de un posible alejamiento de la funcionaria. Sí lo hizo Fiorens quien, al justificar su pedido de renuncia, remarcó la falta de capacidad de Garnica. "No tiene experiencia y su nombramiento no tenía sentido habiendo tantos especialistas capacitados", dijo.
Pero Fiorens también remarcó que los recursos que la Agencia necesita "no llegan" y denunció "internas políticas que no le permiten trabajar" adecuadamente.
En el PJ prefirieron no opinar. "No lo hemos tratado, es una cuestión del Gobierno", dijo el presidente partidario Alejandro Abraham, militante de La Corriente, sector que lidera el vicegobernador Carlos Ciurca, hombre que llevó al peronismo a los ex demócratas Parisi y Garnica hace tres años.
Que el Gobierno debe resolver el asunto fue también la expresión del presidente de la Cámara de Diputados y referente azul, Jorge Tanús, aduciendo que para él "no está bien" que el matrimonio haya viajado. "Hay que ser cuidadosos y responsables de la confianza que el Gobernador da", dijo Tanús.
Hubo otras vacaciones polémicas del matrimonio hace unos años. En 2011, cuando él aún era intendente de Luján, viajaron a Europa y, apenas partieron, el presidente del Concejo, Andrés Sconfienza, que había quedado a cargo del municipio, convocó a elecciones anticipadas. Cuando volvió, Parisi anuló esa convocatoria y hubo un gran revuelo político en el departamento.
