La idea de enmarcar la pantalla del televisor y convertirlo en una especie de cuadro en la pared, es una solución fantástica para disimular la tele y hacer que encaje en livings o dormitorios clásicos o vintage en los que, normalmente desentona totalmente.
Esta idea es ideal para los Smart TV o televisores planos, los viejos de tubo abstenerse.
La solución rápida es encargar un marco a medida o tener la suerte de disponer de uno que, más o menos, tenga las dimensiones de la pantalla; aunque lo óptimo sería hacer uno que se ajustase perfectamente y cubriese los laterales de la TV. La idea es pensar la tele como un lienzo.
Con un marco ostentoso queda espectacular, como podés ver en las fotos, pero también se puede elegir un marco más simple, que encajará a la perfección en ambientes más sencillos o incluso minimalistas.
Con un marco más grande que deje algo de espacio vacío entre él y la pantalla también puede quedar algo muy decorativo, sobre todo si la pared está empapelada o es de color.
Y en lugar de enmarcar la televisión, también se la puede integrar en una composición de cuadros, como si fuera uno más.