Donetsk (Ucrania). Fuertes explosiones retumbaron a primeras horas de ayer en las afueras de la principal ciudad en poder de los rebeldes en el Este de Ucrania, cerca de un aeropuerto, lo cual aumentó los temores de que esté a punto de derrumbarse la tregua concertada hace dos días.
Los estruendos tenían la fuerza suficiente para escucharse en el centro de Donetsk y provenían de la zona cercana al aeropuerto, al que controlan desde mayo las fuerzas del gobierno, blanco de incesantes ataques de los separatistas pro rusos. Se habrían producido víctimas fatales en estas escaramuzas.
La tregua al parecer fue respetada gran parte del sábado, pero entrada la noche hubo disparos de obuses.
Los rebeldes dijeron en un comunicado que las fuerzas ucranianas violaron la tregua al disparar contra las posiciones separatistas en seis lugares. La insurgencia dijo que varios de sus combatientes murieron en esa acción.
Testigos dijeron por teléfono a The Associated Press que el estruendo de fuertes explosiones también provino de las afueras del este de la ciudad portuaria de Mariupol, donde los efectivos ucranianos mantienen líneas defensivas contra los rebeldes.
En el ayuntamiento se explicó que un efectivo fue herido en un ataque contra un puesto de control en tanto que el Batallón Azov de voluntarios afirmó en Facebook que caían cohetes Grad en sus posiciones, sin facilitar mayores detalles.
Mariupol se ubica en la costa del mar de Azov, a 112 kilómetros (70 millas) al sur de Donetsk. Los rebeldes abrieron hace poco un nuevo frente en la costa en una acción que ha aumentado los temores de que los separatistas pretenden garantizar el establecimiento de un corredor terrestre entre Rusia y la península de Crimea, que Moscú se anexó en marzo.
Ucrania, Rusia y los separatistas que tienen el apoyo del Kremlin firmaron el viernes un acuerdo para un alto el fuego en un acto en Minsk, la capital de Bielorrusia, en un intento para poner fin a más de cuatro meses de derramamiento de sangre en la región.
Apoyo y dudas del Santo Padre
Ante una multitud reunida en la Plaza de San Pedro para escuchar y ver de lejos al Papa desde la ventana de su estudio en el Angelus dominical, Francisco dio su apoyo al "diálogo iniciado" en la guerra civil en Ucrania. Sin embargo, reconoció que "hay noticias poco reconfortantes" de esta mañana (por ayer), cuando se han
reanudado los combates en torno al aeropuerto de Donetsk, ciudad de un millón de habitantes vecina a la frontera rusa.
"Espero que los pasos hacia la tregua comprometida puedan dar alivio a la población, contribuyendo a los esfuerzos para una paz duradera".
Tras la tregua acordada entre el gobierno de Kiev y los separatistas prorrusos del Este de Ucrania, apoyados por Rusia, se volvieron a registrar algunos combates en Donetsk.