Una mujer acabó con la vida de su esposo luego de que le colocara gotas para los ojos en el agua que bebía. Lana Sue Clayton, de 53 años, se declaró culpable de homicidio involuntario por la muerte de Stephen Clayton, de 64 años. A la vez que admitió su responsabilidad, dijo que era abusada por su esposo.
Inicialmente se creyó que el hombre murió de causas naturales, pero una autopsia reportó altos niveles de tetrahidrozolina, una sustancia que se encuentra en las gotas para los ojos. "Impulsivamente puse Visine en la bebida de Stephen y lo hice con la intención de estar enfermo e incómodo. Estaba molesta por el abuso y solo quería que me dejara tranquila", dijo Clayton. "Nunca pensé que lo mataría".
Esta ex enfermera oriunda de Carolina del Sur, Estados Unidos, dijo que usaría gotas para los ojos para matar a su esposo, porque eran inoloras, incoloras e insípidas.
Los fiscales sin embargo aseguran que mató a su esposo por dinero, que tenga su teléfono a un lago para que éste no pueda pedir ayuda y que luego su testamento.