Hasta hace poco, apenas había 4 inspectores en toda la provincia para controlar la aplicación de la ley de diversión nocturna. Ahora, con el traspaso de esta tarea desde Desarrollo Social al ministerio de Seguridad, saldrán a la calle unos 30 encargados de verificar el cumplimiento de la normativa. En particular, en lo que se refiere a la prohibición de ingreso a menores, el corte de la taquilla a las 2:30 y el cierre de la barra a las 4:30.
La subdirección de Control de Eventos y Locales de Esparcimiento fue creada en 2011, a través de la ley 8.296. Dependía de la dirección Provincial de la Juventud, del entonces ministerio de Desarrollo Humano, Familia y Comunidad. Con el tiempo, terminó con apenas 4 inspectores y en 2015 el subdirector fue retirado de su cargo, luego de que se lo detuviera en un control de tránsito y policías encontraran que había superado el nivel permitido de alcohol en sangre.
En abril del año pasado, se presentó en la Legislatura un proyecto para modificar esta ley de modo que el área pasara de depender del ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes a estar bajo la órbita del de Seguridad. La ley 8985 fue aprobada finalmente a mediados de junio pasado.
Néstor Majul, subdirector de Relaciones Institucionales del ministerio de Seguridad, comentó que con esta modificación no sólo se incrementa el número de inspectores -por redistribución de tareas- sino que se trabajará en forma conjunta con la Policía Vial y personal de Investigaciones. Asimismo, resaltó que los controles sólo son posibles cuando se realizan de modo coordinado con los municipios, que son los que tienen a su cargo la verificación de industrias y comercios.
En definitiva, se reforzarán los operativos para hacer cumplir la normativa vigente. Sobre todo, se intentará asegurar que no ingresen a los boliches menores de 18 años. También, que se respeten los horarios de las 2:30 para corte de taquilla, de las 4:30 para terminar la venta y/o expendio de bebidas alcohólicas, de las 6 para comenzar a encender las luces y de las 6.30 para el cese de actividad. Además, se verificará que durante toda la noche haya agua potable en los sanitarios (en algunos boliches se cortaba a cierto horario).
Por otra parte, en conjunto con los inspectores municipales, se revisará que se respete el factor ocupacional, es decir que no haya más personas que aquellas para las que está habilitado el local.
Las multas
El fin de semana pasado se comenzó a trabajar de esta manera y si bien se detectaron algunas irregularidades, Majul indicó que sobre todo se apuntó a la concientización y se intentó asegurar un regreso seguro a pesar de la nevada. Este fin de semana, en tanto, se hará un operativo especial por el Día del Amigo.
Las multas a quienes no cumplan con la ley van desde los 21 mil a 88 mil pesos, de acuerdo a la infracción de que se trate, y pueden trepar a entre 26 mil y 216 mil pesos en caso de reincidencia. Además, en ciertos casos se puede ordenar el cese inmediato de la actividad del boliche o llegar a la clausura definitiva.
Sin embargo, el director de Relaciones con la Comunidad, Hugo Fiorens, reconoció esta semana en una reunión con propietarios de boliches del Este (ver aparte) que las modificaciones representan un "cambio cultural", por lo que se dará un plazo de entre 60 y 90 días para que se ajusten a las nuevas exigencias.
Julián Albarracín, propietario de los locales 840 (en la San Martín Sur) y 8 Panamericana (en Chacras de Coria), comentó que hace más de un año trabajan con los inspectores con estos horarios de cierre de taquilla y boliche, y que, de hecho, les funciona mejor. Así, indicó que tienen promociones para quienes llegan más temprano y a las 23 ya hay gente comiendo en el local.
También señaló que si cierran antes, quien sale se recupera y puede salir al día siguiente, lo que implica un beneficio para el sector.
Para Albarracín, el enemigo de la diversión nocturna es la previa y consideró que se debería apuntar a hacer controles en los lugares públicos -parques, plazas, avenidas- en donde los jóvenes se reúnen a tomar. Además, planteó que están a favor de que se inspeccione a los boliches, pero que sea a todos por igual.
Se controlará que se respete el horario de ingreso hasta las 2.30 y el corte del expendio de bebidas alcohólicas a las 4.20. El cierre debe ser a las 6.30.
Desde Grita Silencio (en Chacras de Coria) indicaron que tienen inspecciones frecuentes y que en general se cumple con el horario tope de las 2.30, con la excepción de precintos puntuales.
Pero que cuando anunciaron por las redes que no sólo se cierra la taquilla (la venta de entradas) sino también el ingreso a esa hora, fueron varios los que plantearon su preocupación.
Desde el área de marketing de este boliche coincidieron en que se debe recortar la previa, ya que después las personas conducen alcoholizadas largas distancias (porque los lugares para bailar están en zonas alejadas) y por eso, decidieron adelantar media hora el horario de apertura, a las 0 horas.
También en los del Este
Autoridades del Ministerio de Seguridad se reunieron con inspectores municipales y propietarios de boliches de toda la zona Este, con el fin de dar a conocer los nuevos cambios y ajustar la normativa vinculada al funcionamiento de los locales bailables.
Además de la prohibición del ingreso de jóvenes a los locales bailables después de las 2:30, se analizaron otras problemáticas, como el consumo excesivo de bebidas alcohólicas cada vez más temprano y la presencia de chicos de 12 o 13 años en boliches para adultos. Ante esto, Hugo Fiorens, director de Relaciones con la Comunidad, remarcó: “Estamos haciendo hincapié en los controles para sancionar duramente a los propietarios de los boliches que violen la ley”.
Durante el encuentro el jefe distrital, Eduardo Impellizieri, presentó a los 5 efectivos policiales que trabajarán en forma permanente en esta tarea junto con el personal que realiza los controles de alcoholemia. En este contexto, solicitó la colaboración a los propietarios de boliches para cumplir con la reglamentación y evitar la venta de alcohol que acarrea problemas, riñas y desmanes.
