Los peruanos irán a las urnas el domingo 10 con la seguridad de que deberán esperar dos meses para saber quién será el sucesor o la sucesora del presidente Ollanta Humala y la incógnita de cuál otro candidato acompañará a Keiko Fujimori al balotaje.
La hija del ex mandatario Alberto Fujimori se mantiene holgadamente al frente de la intención de voto para la primera vuelta, con 36,1 % según la última encuesta divulgada el viernes por la firma Datum, y ésta es una de las pocas certezas a 7 días de los comicios.
La líder del partido populista de derecha Fuerza Popular (FP) encabezó las preferencias desde que en julio pasado comenzó la campaña electoral, algo que no sucedía en Perú desde 2001, cuando Alejandro Toledo ganó los primeros comicios tras la dictadura de Fujimori padre. Pero parece seguro que no podrá consagrarse en primera vuelta, tal como tampoco pudo hacerlo la mayoría de los últimos mandatarios: de las seis elecciones presidenciales realizadas desde 1990, solo una -la primera reelección de Alberto Fujimori, en 1995- se resolvió sin necesidad de balotaje.
Tampoco es seguro con quién deberá medirse Keiko en la segunda vuelta, pues, según el sondeo de Datum, la intención de voto por el ex primer ministro liberal Pedro Pablo Kuczynski cayó a 16% y la de la izquierdista Verónika Mendoza subió a 14,8%, lo que colocó a ambos en situación de empate técnico (diferencia menor al margen de error de la encuesta, de 2,5%) en el segundo lugar.
Al revés de lo que sucedió con Keiko Fujimori, la preferencia por otros candidatos fue más volátil y así ocuparon el segundo puesto sucesivamente Kuczynski, César Acuña, Julio Guzmán -los dos últimos fueron luego inhabilitados por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE)- y nuevamente Kuczynski.
Más relegado, con 9,3%, aparece Alfredo Barnechea, del partido centrista Acción Popular (AP) fundado por el dos veces presidente Fernando Belaúnde Terry.
Ninguno de los restantes seis candidatos reúne una intención de voto de al menos 5%, el piso exigido por la ley para que sus respectivos partidos conserven la personería política. Entre quienes corren ese riesgo figuran los ex presidentes Alan García (al frente de una sorprendente alianza entre su Partido Aprista Peruano y su tradicional adversario el Partido Popular Cristiano, quinto con 3,4%) y Toledo, sexto con 0,9%.
Entre ellos, con 2,1%, se ubica el maoísta Gregorio Santos, quien cumple prisión preventiva por corrupción. En la cárcel fue reelecto en 2014 como presidente regional del departamento norteño Cajamarca, aunque no pudo asumir el cargo, y de ella saldrá hoy por un rato para participar del debate televisado entre los candidatos presidenciales.
La probable pérdida de la personería política -que la ley permite eludir a los partidos que no se presenten a una elección por única vez- motivó la deserción de siete agrupaciones o coaliciones que habían registrado su inscripción para los comicios, entre ellas el Partido Nacionalista Peruano (PNP) gobernante, que postulaba para la Presidencia al general retirado y ex ministro del Interior Daniel Urresti.
Computadas además las exclusiones de las listas encabezadas por Guzmán y Acuña, quedaron en carrera para la primera vuelta solamente 10 de las 19 inscriptas originalmente. Y de esas 10 fórmulas, una afrontará incompleta la competencia: precisamente la que lidera Fujimori, cuyo candidato a segundo vicepresidente -en Perú son dos los vices-, Vladimiro Huaroc, fue desautorizado definitivamente ayer por el JNE.
Las inhabilitaciones de candidatos fueron uno de los rasgos distintivos de esta campaña y en las últimas semanas abundaron pedidos de exclusión de muchos de ellos ante el JNE y los jurados electorales regionales.
Además de las listas encabezadas por Guzmán (descartada por irregularidades formales en el proceso partidario de designación) y Acuña (por dádivas en actos proselitistas, la misma causa que dejó fuera a Huaroc), fueron tachados numerosos postulantes al Congreso.
Muchos otros candidatos, como los propios Keiko Fujimori y Kuczynski, recibieron fallos favorables porque los denunciantes no pudieron probar las infracciones imputadas.
Al margen, el domingo 10 también se renovará totalmente la composición del Congreso unicameral, compuesto por 130 legisladores cuyos mandatos quinquenales coinciden cronológicamente con el del jefe del Ejecutivo. Según una encuesta de la firma CPI publicada el martes pasado, Fuerza Popular tenía 36,5 % de intención de voto para el Congreso y eso le permitiría alzarse con 70 bancas. Si así fuera, será la primera vez desde 1990 que un partido tendrá mayoría propia en el parlamento.
OEA alerta sobre comicios "semidemocráticos"
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, pidió el viernes restablecer los derechos de participación política de los candidatos presidenciales excluidos de las elecciones de Perú, con el fin de evitar comicios “semi-democráticos” el 10 de abril.
Una andanada de impugnaciones de candidaturas han caracterizado a los comicios peruanos, amparados en una polémica ley que rige desde enero de este año y sanciona con la expulsión del candidato la entrega de dinero y regalos y deja la puerta abierta a la renuncia de participantes, incluso hasta el mismo día de la elección.
Todo ello ha sembrado incertidumbre a pocos días de los comicios. Tras renuncias y expulsiones, de 19 candidatos que iniciaron en la contienda sólo quedan 10.
Almagro recibió en Washington al candidato Julio Guzmán, quien fue sacado de competencia en febrero cuando marchaba segundo en los sondeos, bajo el pretexto de que no cumplió con requisitos administrativos durante las primarias de su partido, que también eran exigidos por esa nueva norma.
Bajo la polémica ley de partidos políticos fue expulsado también el candidato César Acuña, otro de los favoritos, porque regaló dinero durante una actividad proselitista.