Investigan las últimas horas de la pareja hallada muerta en una planta potabilizadora de Maipú

El sospechoso hallazgo de los cadáveres de un matrimonio de 76 años en una planta potabilizadora de Maipú sigue sumando aristas misteriosas, ahora con la aparición del auto en que viajaban, que fue hallado totalmente quemado en el río Mendoza, frente al bajo Luján. La policía y la fiscal especial Claudia Ríos investigan cómo transcurrieron las últimas horas del matrimonio y el recorrido del rodado antes de aparecer calcinado.

Por su parte, el hijo de la pareja, quien ayer se presentó a denunciar la desaparición de sus padres, identificó los restos de Antonio Ortega y Paulina Bransini, ambos de 76 años.

"Tenemos abiertas todas las hipótesis. La conducción investigativa está a cargo de la fiscal Ríos pero las hipótesis van desde un homicidio criminis causa (un crimen para ocultar otro hecho, como un robo) hasta un accidente. Por ahora no hay ninguna que tenga mayor fuerza", indicó a Los Andes el jefe de policía, Juan Carlos Caleri.

Los cuerpos fueron encontrados la tarde de ayer en la planta de agua de calle Zapata y Chile, en el distrito maipucino de Cruz de Piedra.

Según fuentes policiales, uno de los empleados de la planta potabilizadora encontró los cuerpos en el paso de agua en una compuerta con rejas y llamó a la policía. Los efectivos, junto con los bomberos, rescataron los cadáveres.

Los cuerpos no presentaban signos de violencia a simple vista, tenían las alianzas de matrimonio en sus dedos y el hombre tenía dinero en los bolsillos, por lo que en principio descartaron la posibilidad de un robo. "(Policía) Científica notó que tenían golpes, pero eran compatibles con el arrastre por el caudal", admitió Caleri a este diario.

La denuncia que permitió identificar los cuerpos

En las primeras horas del día, Rubén Aníbal Ortega Brasini (51) fue a la comisaría 48 de Luján y denunció la desaparición de sus padres. Dijo que habían salido de la casa ubicada en la calle El Porvenir de Coquimbito a comer un asado a La Gruta (Ruta 7 y Ruta 40) en un auto Citroën C3 y no habían regresado.

Inmediatamente, los efectivos relacionaron la denuncia con el hallazgo de la tarde y lo trasladaron al Cuerpo Médico Forense para que reconociera los cuerpos.

Después del reconocimiento, uno de los misterios estaba resuelto: se conoció la identidad de las víctimas. Pero quedaba un tema por cerrar, ¿dónde estaba el auto?

Esta mañana Caleri dispuso que uno de los helicópteros de la fuerza sobrevolara los alrededores para intentar localizar el vehículo. Pasadas las 9.30, encontraron el Citroën C3 en el cauce del río Mendoza, frente a la intersección de las rutas 15 y 7.

En el lugar trabajaron efectivos de Policía Científica, Canes y peritos de Bomberos. Le habían robado las ruedas pero el titular de la fuerza explicó que en el automóvil no faltaban, a simple vista, otros elementos de valor. "Se está investigando el recorrido del auto", adelantó Caleri.

El caso pasó a manos de la Fiscalía de Delitos Complejos por lo que será la fiscal especial Claudia Ríos quien deba resolver el intrincado entramado. Por ahora, los investigadores aguardan los resultados de la necropsia a la que fueron sometidos los restos de las víctimas para determinar los causantes de muerte e inclinarse por una hipótesis de lo que ocurrió.