Dolor y consternación por el hallazgo del cuerpo de Rodrigo Iván Osorio (25), que tras cuatro días de búsqueda apareció flotando en el lago de Valle Grande, en el departamento de San Rafael.
El joven era buscado desde el sábado cuando no volvió al campamento donde se encontraba de retiro espiritual junto a más de 130 integrantes de la iglesia Tabernáculo Vida y Paz . En la tarde había acudido a un momento de esparcimiento en las playitas ubicadas al otro lado del lago, y desde ese momento ya no se supo nada de él, hasta ayer.
Una patrulla de la Policía Turística que continuaba el rastrillaje en el lago dio aviso ayer, alrededor de las 8.30, de la presencia de un cuerpo que flotaba a unos 15 metros del lugar donde se encontraron los lentes, las zapatillas y la remera del joven.
La muerte de Rodrigo Osorio fue confirmada por las autoridades en el lugar, como el juez Gabriel Ravagnani, titular del Tercer Juzgado de Instrucción, y la fiscal Alejandra Becerra. Aparentemente "la causal de muerte es ahogamiento porque tiene todos los síntomas. No hay absolutamente ninguna presencia de violencia, los síntomas son el cuerpo inflamado, morado, ojos salidos", señaló Becerra. Aunque al parecer no hay lesiones, explicó que serán los médicos forenses a través de la necropsia quienes develarán cómo murió el joven.
La fiscal manifestó que el cuerpo del joven fue hallado en el operativo que continuaba en la mañana de ayer, y que el lugar exacto donde fue encontrado tiene aproximadamente 52 metros de profundidad, y estaba a escasos metros de donde habría estado bañándose Rodrigo.
Familiares, amigos y fieles de la iglesia Tabernáculo Vida y Paz que lidera el pastor Víctor Doroschuk se acercaron al lugar, y esperaron que el personal policial retirara el cuerpo de Rodrigo. Muchas manifestaciones de tristeza se vivieron en el lugar, al igual que a través de las redes sociales, donde se había difundido la campaña para dar con el muchacho.
A partir de ahora se inicia la investigación judicial por averiguación de muerte, ya que hasta ahora se intentaba dar con su paradero.
"Toda la familia está destrozada, su mamá Mary es muy querida y está recibiendo el cariño de mucha gente, pero está destruida", contó un familiar que prefirió no dar su nombre en señal de respeto al momento.
"Siempre lo vamos a recordar sonriendo", comentó un amigo de Rodrigo que se acercó a la sala velatoria a despedir al joven. "Es una pena muy grande, rezamos para que sus papás puedan encontrar consuelo en Dios", afirmó.
Cabe recordar que muchos de estos jóvenes colaboraron en la búsqueda de Rodrigo, junto al pastor Doroschuk, quienes se pusieron a disposición de las autoridades para ayudar en el rastrillaje. Más de 50 personas recorrieron los cerros, las zonas aledañas al lago, mientras los buzos hacían su tarea en el lago, y se utilizó un helicóptero para tratar de encontrarlo.
Rodrigo fue visto por última vez el sábado en la tarde, cuando fue con otros integrantes del retiro a las playitas. Al regresar al campamento, notaron la ausencia del joven y, según relataron, allegados al grupo, salieron inmediatamente a buscarlo. Incluso, comentaron que avisaron a la Policía, pero que allí les dijeron que para poner la denuncia debían esperar un mínimo de horas.
Los padres del joven llegaron al lugar el domingo, tras ser alertados por el grupo de la iglesia. Ante esta situación, el hombre se quejó por el hecho de que esperaron 12 horas para avisarle de la desaparición del joven.
El hecho de que se ignorara el paradero de Rodrigo generó diversas hipótesis. En un principio se dijo que había llamado por teléfono a su madre diciendo que lo querían tirar al lago y él no sabía nadar, versión que fue desmentida. También desde el Tabernáculo Vida y Paz, el pastor Doroschuk afirmó que el joven le había escrito por mensaje privado de Facebook a uno de los líderes diciendo que se sentía solo y que iba a suicidarse.