Un conmovedor momento se vivió en la provincia de La Pampa, precisamente en el distrito General San Martín, luego de que el padre de un joven fallecido recientemente encontrara a uno de los receptores de los órganos de su hijo para fundirse en un fuerte abrazo.
La campaña de Daniel Jensen (49), un carnicero pampeano, comenzó en Facebook tras la muerte de Bruno, su hijo de 18 años que no logró sobrevivir a una delicada operación de cerebro.
Fue en esa red social que Daniel pidió conocer a los cuatro receptores de los órganos de Bruno "para darles un abrazo", en un acto de amor extremo entre tanto dolor. La búsqueda se viralizó en las redes sociales y los portales digitales de todo el país, y el primer receptor apareció.
Se trata de Esteban Lubochiner Tebu, quien recibió el llamado de Jensen y se largó a llorar inmediatamente. "No podía parar de llorar y le dije: 'soy yo el receptor del riñón derecho de su hijo'", según consigna el diario Clarín.
"Yo fui trasplantado el 6 de octubre de 2018. Tenía miedo de saber quién era mi donante, su historia, su personalidad, su bondad o malicia. No quería saber nada de mi donante", confió Esteban, también residente de La Pampa.
Fue su hija quien lo puso al tanto de la publicación de Daniel Jensen en las redes al mostrarle una captura de pantalla y, como supieron que el donante podía ser de la provincia, llamaron a la familia por teléfono.
"Me largué a llorar, no podía parar y le dije: soy el receptor del riñón derecho de su hijo. Me invadió una emoción que no era dolor, sino emoción y cuidado de no lastimar a un padre que estaba sufriendo y a la vez agradecerle una y mil veces el acto altruista que habían tenido”, expresó Esteban al diario porteño.
El encuentro entre Jansen y Lubochiner fue en un bar cercano al domicilio de Esteban. "Nos abrazamos muy fuerte y lloramos mucho con Laura, la mamá de Bruno. Yoryi, mi mujer también se abrazó con ella y lloraron ambas. Luego abracé a Daniel. Lo abracé muy fuerte. El me confesó que no le quedaban lágrimas para seguir llorando", agregó Esteban, absolutamente conmovido.
A lo que luego añadió: "Me contaron que Bruno quería ser veterinario para dedicarse a la genética del ganado. Le gustaba la historia, la política vista desde un humilde ciudadano, le encantaba ayudar y apoyar causas justas como la Ley Justina y otras".
Una vez consumado el emocionante encuentro, las familias acordaron una nueva visita al pueblo de General San Martín.