La Policía bonaerense encontró hoy el cuerpo sin vida de Sheila Ayala, de 10 años, quien desapareció hace cuatro días en la localidad bonaerense de San Miguel, indicó el comisario general Jorge Figini, jefe de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía provincial.
La ratificación del hallazgo del cadáver de la nena se produjo en medio de incidentes que protagonizaron familiares y vecinos de Ayala, que atacaron con piedras a los policías que custodian el ingreso a un predio donde se realizó el allanamiento.
"La única hipótesis que manejamos es que fue una muerte violenta. Fue encontrada en una bolsa en un lugar donde se tiraba la basura", dijo Figini.
Aclaró, a su vez, que el cuerpo fue hallado en "un predio contiguo al que están viviendo las familias" de Sheila, una porción de terreno "tomada por unas cincuenta familias, en una zona donde se tira la basura.
El cuerpo de la nena estaba en una bolsa y fue encontrado por personal policial.
Figini afirmó que, hasta el momento, no hay ningún detenido e indicó que la investigación va a continuar "hasta encontrar a los culpables".
Una vez conocida la triste noticia, al grito de "todos somos Sheila", los habitantes del lugar arrojaron piedras contra el portón de ingreso al predio. Otras personas también lanzaron palos y botellas a los policías que intentaban mantener la tranquilidad en la zona, debido a las investigaciones y pericias pertinentes.
Los vecinos dijeron que cuestionan que la Policía no haya profundizado la búsqueda en el propio predio desde el inicio, ya que el cuerpo de la menor fue hallado a metros de su casa.
Tal como se aprecia en la imagen que circuló en medios porteños, el espacio donde hallaron el cadáver de Sheila era una doble pared que dividía dos casas. Se trata de una especie de medianera donde, además del cuerpo, había basura.
Los investigadores intentan determinar si la niña estuvo cautiva y luego fue arrojada desde un balcón ubicado a unos 6 metros en lo alto.
Una hipótesis es que el asesino pudo haberla arrojado por un balcón para luego bajar a planta baja y acondicionarla. La Policía bonaerense allanó ese departamento y encontró un colchón sobre el que volaban decenas de moscas, lo que podría ser un indicio de que allí había restos orgánicos, publicó Clarín.
Sheila fue vista por última vez el domingo pasado, cuando jugaba en la puerta de la casa de su padre, con el que vive desde hace un tiempo en un barrio que limita con el partido de Moreno. Durante cuatro días una intensa búsqueda se activó, pero este jueves la peor noticia se confirmó.
