Para siempre queda en los recuerdos y en los portarretratos la imagen de los novios brindando con copas rojas de Malbec y el Cordón del Plata dando el marco. Muchos extranjeros sueñan -y concretan- su casamiento en Mendoza, entre barricas y toneles.
Una tendencia que se percibe cada vez con más fuerza tiene que ver con la elección de nuestra provincia como destino de bodas. Si bien es cierto que ni los folletos ni los portales turísticos suelen incluir esta temática en el panorama, cada vez más foráneos prefieren estos sitios para sellar su amor.
De Brasil, Panamá, Alemania, Estados Unidos, República Dominicana, Australia y Suecia, entre otros, han llegado en los últimos tiempos hasta estas latitudes para celebrar su casamiento. Por aquí, han encontrado todo lo que habían soñado.
¿Cómo es para ellos?
Los expertos en la materia cuentan que los extranjeros prefieren bodas para pocas personas -inclusive a veces sólo participan ellos 2-. No se sienten en el compromiso de tener demasiados invitados, por lo que sólo vienen sus afectos más cercanos.
Entre 50 y 100 asistentes participan de estas uniones de características bien particulares. Intimistas y muy emotivas, en ocasiones, los que "casan" a la pareja son los padrinos o los amigos. En el mercado local se ofrecen ceremonias simbólicas, muy emocionantes, cuenta Dolores Montero, una de las especialistas consultadas.
En otras ocasiones se contrata a una persona que hace las veces de celebrante. Vale aclarar que no todas las parejas logran hacer un casamiento válido desde el punto de vista legal, por los trámites que implica.
No obstante, los que lo desean pueden hacerlo. Es necesario que establezcan una residencia transitoria en Mendoza para ello. "Yo me encargo de esas gestiones", asegura la wedding planner, Sol Castilla.
Por su parte, la gente de Altura - Argentina Tourism & Wines, otra de las empresas del rubro, se encarga de la solicitud, revisión y registro de toda la documentación necesaria, así como de la presentación de los papeles ante el Registro Civil correspondiente, cumpliendo todos los requisitos exigidos por la Ley Argentina, dice Nicolás Estévez.
Los datos antes mencionados resultan muy relevantes para las parejas homosexuales provenientes de países en los que no existe el matrimonio igualitario.
El promedio de estadía es de 5 días y, por supuesto, que en esas jornadas están previstas actividades y paseos turísticos para todos los concurrentes-turistas. Así, reservan el paquete completo, que incluye también la logística, los hoteles, las salidas, los remises y otros menesteres.
Los extranjeros escogen Mendoza para celebrar su enlace, además de por sus encantos, porque les resulta económico. Para los brasileños, por ejemplo, casarse acá es tres veces más barato que en su país, asegura Dolores Montero.
A nuestra manera
Un casamiento bien argentino es lo que buscan y eso es justamente lo que ofrecen los prestadores locales. “Boda en bodega es el concepto que manejo” comenta Montero, una de las pioneras en la oferta de este tipo de servicios.
"No quieren un salón, por eso se hacen en casas vitícolas", prosigue. Luján y el Valle de Uco, con sus bellas postales y sus vistas de Los Andes, es donde se emplazan las más pedidas.
La tendencia marca que las fiestas sean desestructuradas, con un menú tipo cóctel, sin que los invitados estén sentados a una mesa.
Distintos cortes de carnes cocidas al fuego siempre figuran en los menúes que tientan a los gringos. Quieren que haya sabor local y, sin dudas que lo consiguen. Carnes argentinas y vinos mendocinos, una combinación que nunca falla.
Lo mismo suele ocurrir con la música que ambienta los eventos. Así, los novios se dejan guiar por las wedding planners y se animan a amenizar su fiesta con orquestas de tango en vivo, por ejemplo.
"La gente viene con una expectativa muy alta y todas las veces la hemos superado. Las experiencias que yo he tenido son excelentes", aporta Sol Castilla.
“Las parejas encuentran en Mendoza el marco ideal para realizar su compromiso y celebrar su amor, generalmente con fondo de montaña, bodegas y la calidez que los mendocinos sabemos dar a los que nos visitan”, asegura Nicolás Estévez.
Establecer un vínculo
La previa del enlace toma varios meses, inclusive un año. Durante ese tiempo, los novios establecen un contacto frecuente con sus wedding planners, vía Facebook, Skype o Whatsapp. Esta relación es imprescindible para que puedan ir tomando las decisiones.
“Hablo inglés, francés y portugués, y esto es clave para contactarme con mis clientes y darme cuenta de lo que prefieren”, apunta Montero, quien no escatima -al igual que sus colegas- en el tiempo asignado a la puesta en contacto.
Establecen un verdadero vínculo con sus clientes; "depositan toda la confianza", suma Silvia Bodiglio, organizadora de eventos con una larga trayectoria.
Ese vínculo y los buenos resultados son los que logran que este tipo de productos prácticamente no tenga publicidad y que en muchos casos los nuevos interesados surjan por las recomendaciones.
Un producto terminado
Por lo general los contrayentes llegan a Mendoza 4 días antes de la boda. Sin premuras, todo está resuelto por aquí. La antelación tiene que ver con las elecciones de último momento y las pruebas de peinados y maquillaje de la novia, entre otros detalles.
Lo demás: la previa, el día en cuestión y lo que viene después, queda en manos de los organizadores que no dejan nada librado al azar.
Son ellos los que se encargan de ir a buscar a los invitados al aeropuerto, de llevarlos a comer a destacados restaurantes, de contratar los tours y de asistirlos en todo lo que puedan necesitar. El vestido de novia, no se incluye. Faltaba más.
De la casualidad a la previsión
Como muchas de las cosas buenas que ocurren, la instalación de Mendoza como destino de bodas se ha producido por casualidad. Es decir que los prestadores de servicios dieron el puntapié inicial porque tenían solicitudes al respecto.
Procedentes del mundo del turismo o de la organización de eventos han encarado este nicho de mercado que tiene mucho para ofrecer, hace aproximadamente 5 años. En este tiempo han percibido que la demanda va creciendo de a poco.
En relación a cómo ven el futuro de este tipo de productos, entienden que está ligado a los vaivenes de la economía. Aseguran que es necesario generar confianza, para que los extranjeros sigan eligiendo Mendoza para casarse.
No siempre es fácil, especialmente por el tema de los presupuestos. A pesar de que los presentan en dólares, muchas veces tienen que ajustarlos pasados los 6 meses y eso no es bien visto por los interesados. Lo propio ocurre con la toma de reservas, ya que los hoteles no quieren hacerlo con tanta antelación, explica Montero.
Silvia Bodiglio, por su parte, ve muy buenas perspectivas y cree que en 2017 ha cambiado el panorama, en comparación con los difíciles años anteriores.
Anecdotario
Silvia Bodiglio lleva años en este trabajo “que muchas veces parece intangible” de organizar casamientos, tanto para mendocinos como para gente de otros lados. Entre tantas experiencias se emociona al recordar a una pareja de brasileños.
Era una celebración para 4: ella, él y sus dos hijos. El momento más impactante se vivió cuando la novia llegó, de la mano de su pequeña hija, con su vestido blanco y descalza. Toda la familia estaba sin zapatos, querían dejar de manifiesto la simpleza.
Otro de los recuerdos memorables de Silvia, se situó en un hangar. Es que los contrayentes llegaron piloteando una avioneta. En la pista de aterrizaje estaban los invitados y fue allí donde se hizo la ceremonia.
El panorama se completa con la renovación de los votos matrimoniales y con las propuestas de matrimonio.
“Hice las veces de cómplice para que un extranjero entregara los anillos a su chica acá. Fue en el contexto de una cabalgata por los viñedos. En un punto hicieron una parada y allí estaba dispuesta una manta con las copas y un espumante para enmarcar el pedido”, cuenta Dolores Montero.
A lo que Sol Castilla, otra referente en la materia suma: “Los novios se van felices y sus invitados se enamoran de Mendoza”.
Más info
www.argentinawinetourism.com
www.mymendozawedding.com
www.silviabodiglio.com
msolcastilla@gmail.com