Contener la respiración, apretar los dientes e intentar una vez más. No le quedan más opciones a Gutiérrez Sport Club. Tampoco fichas. Es ahora o nunca.
Ni el gran rendimiento con que cruzó la Fase Reválida le alcanzó para zafar de esta situación. Hoy, desde las 15.30, en cancha de Estudiantes de Río Cuarto, en la provincia de Córdoba, deberá dirimir su futuro ante la CAI, que llega con un plus especial: si se queda en la categoría, seguirá en carrera por un ascenso.
La derrota ante Alvarado de Mar del Plata, el pasado martes, caló hondo en el seno del plantel. El equipo confiaba en evitar esta instancia y en meterse entre los cinco clasificados a la siguiente instancia. Lo estaba logrando con el 1-1 parcial, pero el 3-2 final echó por tierra todas las ilusiones celestes.
Ahora, en última instancia deberá dirimir en 90 minutos su estancia en esta categoría. Y como si fuera una m ala jugada del destino, la permanencia del Celeste clasificará inmediatamente a Deportivo Maipú a la Tercera Fase, en lugar de la CAI, que perdería ese privilegio.
En lo deportivo, Juan Alejandro Abaurre aún no definió el equipo y adelantó que “podrían haber dos o tres variantes”. El regreso de Martín Pucheta está confirmado y se espera para saber si Renato Pinedo será de la partida. Además, resta saber si Ramiro Vélez llegó a las cinco amarillas y se pierde este trascendental partido. ¿Jugará Jesús Baldaccini? Es otra de las incógnitas de cara al juego de esta tarde.
En los sureños, el técnico Armando Tula tampoco dio precisiones sobre el once inicial, aunque se presume que serían los mismos once que perdieron ante 9 de Julio (M).
Es el último tren. Gutiérrez ya lo sabe. El cuerpo técnico trabajó en estas últimas horas para cambiar lo anímico. “Tener la intensidad con la que venimos jugando y la concentración y la actitud de una final”. Lo pide el Cachorro. Y también el pueblo celeste.