La Justicia decidió condenar a 3 años de prisión condicional por "homicido en exceso en cumplimiento de su deber" al efectivo Diego Guzmán Zalazar por la muerte de Lucas Carrazco en el marco de una represión policial que hubo en inmediaciones del estadio de Independiente Rivadavia tras la suspensión de un partido, en 2014.
Con esta sentencia Carrazco seguirá en libertad. Además, el tribunal dispuso para el imputado una suspensión para ejercer de 7 años.
El caso
Lucas murió el 16 de marzo, luego de agonizar dos días. Tenía 22 años. Producto de la investigación se llegó a la determinación de que la herida se produjo debido a la cápsula de un gas lacrimógeno que disparó un policía de Infantería.
Ese uniformado es Diego Guzmán, quien afrontó el segundo juicio por esta causa. El primer debate se llevó adelante en 2016 pero no conluyó, por lo cual se ordenó un segundo proceso. En julio de 2017, la mamá de Lucas, Viviana Espina, se quitó la vida tras luchar durante todo este tiempo buscando justicia.
El fiscal Darío Tagua, había pedido 18 años de cárcel para el policía por el delito de homicidio simple con dolo eventual, agravado por el uso de arma de fuego y por ocurrir en un evento deportivo. Las penas para esta figura van desde los 13 años a los 41 años y 8 meses.
El criterio de la fiscalía fue compartido por los abogados que representan a la familia Carrazco. Lucas Lecour y Sergio Salinas alegaron y solicitaron también 18 años para Guzmán.
Por su parte, el abogado defensor Rafael Manzur había argumentado que Guzmán debía ser absuelto, asegurando que no quedó probado que la víctima fue herida con el cartucho del gas lacrimógeno, y en caso de que hubiera sido así, se trata de un arma de comportamiento indescifrable.