Serios incidentes se produjeron a lo largo de la tarde en la Plaza del Congreso, con un saldo de 81 heridos, 48 de ellos policías de la Ciudad de Buenos Aires, y la detención de unas 64 personas.
Las revueltas durante la manifestación en contra del proyecto de ley de reforma previsional se desarrollaron a partir de las 13.30 a metros del Palacio Legislativo, y, luego, desde las 17, tras el retiro del grueso de los manifestantes, a la 9 de Julio y avenida de Mayo, donde también hubo enfrentamientos y se registraron detenciones.
La Policía de la Ciudad, en un último informe pasadas las 19, informó que la fuerza registró 48 detenciones y tuvo 48 heridos de distinta consideración (traumatismos oculares, politraumatismos y traumatismos de cráneo).
La fuerza de seguridad porteña consignó que el SAME informó que atendió a 81 pacientes, entre ellos personas mayores y agentes policiales, que fueron trasladados a los hospitales Ramos Mejía, Penna, Santa Lucía, Argerich, Durand, Churruca y Rivadavia.
En tanto, la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) informó que registró 64 detenciones, entre los que había incluido un periodista de Diario Popular, lo que fue desmentido por autoridades del periódico.
Varios periodistas sufrieron heridas en la cobertura. Poco después de las 18, Julio Bazán, de TN, fue agredido en la esquina de la avenida 9 de Julio y Avenida de Mayo, por un grupo violento que lo obligó a refugiarse en la boca del subterráneo de la línea A. Bazán fue abordado por varios jóvenes que lo rodearon y comenzaron a insultarlo. Mientras intentaba alejarse, recibió una patada en la espalda y además le arrojaron gas en la cara.
Antes había sido agredido, en la Plaza del Congreso, otro periodista de TN, Sebastián Domenech.
La batalla campal en la Plaza del Congreso se extendió varias horas, en las que se atacó a la Policía, detrás de los vallados colocados para proteger al Palacio Legislativo, donde sesionaba la Cámara de Diputados.
La fuerza policial se vio superada en distintos flancos de la Plaza de Mayo, lo que determinó que la incorporación de la Policía Federal, mientras seguían las refriegas que en el Congreso y zonas aledañas, que derivaron además en destrozos de negocios y una moto incendiada.
Luego de que el grueso de los manifestantes se iba retirando -antes de las 17- manifestantes seguían arrojando piedras y objetos contundentes, extendiéndose el área de losincidentes a 9 de Julio y avenida de Mayo.
Los incidentes comenzaron a las 13.30, cuando un grupo de jóvenes se desprendió de las columnas de los partidos de izquierda -PTS, PO y MST- y comenzó a arrojar piedras y botellazos contra la Guardia de Infantería, que repelió el ataque, inicialmente con bombas de humo.
Los jóvenes lograron derribar el vallado de esa esquina, y además utilizaron bombas de estruendo y gomeras. A partir de allí, la Guardia de Infantería comenzó a avanzar para hacer retroceder a los jóvenes. Una particularidad, que no se vio en anteriores manifestaciones, es que varios jóvenes llevaban máscaras antigas.
Las refriegas se acrecentaron en la plaza, con lluvias de piedras contra la Policía, que siguió avanzando hasta reponer las vallas sobre las calles Rivadavia y Rodríguez Peña, de la Ciudad de Buenos Aires.
Los revoltosos formaron barricadas, parapetándose detrás de placas de madera, mientras seguían arrojando todos tipo de objetos a la Policía que, con el correr de los minutos, logró desplazarlos hasta más de la mitad de la plaza, en dirección a avenida de Mayo.
No obstante, las refriegas continuaron, toda vez que el grupo logró rearmarse y volver a arrojar piedras, botellas y trozos de baldosas. La Policía volvió a avanzar con una formación, detrás de la cual avanzaba un camión hidrante y luego la policía motorizada.
En determinado momento, se registró el incendio de un cerco verde, y siguieron los disturbios,que se acrecentaron cuando los manifestantes vieron a un grupo de policías a los que superaban en número y comenzaron a atacarlos.
A las 15, luego de un cuarto intermedio en Diputados, un grupo de legisladores bajo a la calle. Uno de ellos Andrés Larroque sostuvo que no podían sesionar "escuchando permanentes disparos" y aclaró que "el problema no son las fuerzas de seguridad: la ponen a defender un ajuste contra los jubilados". Lo acompañaron los diputados Juan Cabandié, Lucila de Ponti, Mayra Mendoza, Leopoldo Moreau, del kirchnerismo y Myriam Bergman y Gabriel Solano (FIT).
Al reanudarse la sesión las refriegas siguieron en la Plaza del Congreso y aledaños.