La Cámara de Diputados debatía este mediodía el proyecto consensuado por bloques opositores que busca prorrogar hasta 2022 la emergencia alimentaria, luego de que la oposición consiguió quórum con la presencia del oficialista Cambiemos en el recinto.
Al abrir la sesión especial, que se inició a las 12.14 con la presencia de 135 diputados, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, aclaró que se acordó con los presidentes de los diferentes bloques que el plenario sea "lo más breve posible dada la sensibilidad del tema" y anunció que "hablará sólo un diputado por bloque, 5 minutos, en tanto que las cuestiones de privilegio se hagan las que contemplen situaciones especiales".
El primer orador fue el diputado nacional de Red por Argentina, Daniel Arroyo, quien sostuvo que el proyecto "puede ayudar a ponerle un piso a la caída social" y afirmó que "es evidente que hay emergencia, hay un problema de hambre, mal nutrición, más gente en los comedores: está claro que no es lo mismo comer que no comer".
"Es lo básico de lo básico. Es un acto administrativo que acelera y ayuda", aseveró el diputado nacional de Red por Argentina.
Desde Cambiemos, en tanto, el diputado nacional de la Coalición Cívica, Héctor 'Toty' Flores, fundador de la Cooperativa La Juanita, dijo que si bien "no coincidimos con la magnitud de la situación que estamos viviendo, hemos decidido acompañar el proyecto porque es necesario acompañar a la gente que está sufriendo".
"Tenemos que desandar un camino desde 2015 cuando decían que Cambiemos venia a sacar todos los planes sociales y sin embargo este gobierno ha incrementado la asignación que llega hoy a 9 millones", aseguró Flores, al anticipar el respaldo de los diputados de Cambiemos a la iniciativa.
El proyecto, que reúne una decena de iniciativas impulsadas por diferentes bloques de la oposición, plantea la prórroga hasta el 31 de diciembre del año 2022 de la Emergencia Alimentaria Nacional, además de impulsar la creación del Programa de Alimentación y Nutrición Nacional.
Además, se establece "un incremento de emergencia como mínimo del 50% de las partidas presupuestarias vigentes del corriente año correspondientes a políticas públicas nacionales de alimentación y nutrición".
También faculta al jefe de Gabinete a que, durante la vigencia de la emergencia alimentaria, actualice trimestralmente estas partidas presupuestarias, tomando como "referencias mínimas" el aumento de la variación porcentual del rubro "alimentos y bebidas no alcohólicas" del IPC y la variación de la canasta básica alimentaria según el Indec.