El desempleo crece en Mendoza y el mismo Indec lo refrenda con un índice de 4,8% al cabo del primer semestre de 2014, lo que representa un crecimiento del 0,3% respecto de principios de año. Pero la brecha interanual de 0,7 puntos básicos significa que desde mediados de 2013 unas 3.500 personas se sumaron al universo de mendocinos sin trabajo, en el área privada.
Ese universo ya acumula 24 mil puestos contra alrededor de 22 mil calculados hasta diciembre pasado y 20.500 de un año atrás. Un dato no menor: mientras la tasa de empleo se mantiene encima del 42%, la de desempleo es la más alta de los últimos 3 años si se comparan períodos similares. En tanto, los subocupados que buscan trabajo, aunque bajaron del 7,2% al 6,6%, ganan por varios cuerpos a los que no demandan (pasaron de 2,1% a 1,4%).
En todo caso, las cifras de desempleo mantienen la luz de alerta que la merma de la actividad económica encendió cuando el índice era del 4,5%. Explican la maratón de reuniones realizadas durante la mañana de ayer entre Gobierno, empresarios y sindicalistas del sector cárnico, hotelero-gastronómico y comercial, en busca de apuntalar otros 3.700 puestos considerados en riesgo a través de programas nacionales que subsidian salarios (Repro, Sostén del Empleo) y quitas en la alícuota de Ingresos Brutos.
“Cuando se mide, nos olvidamos de la informalidad, de los empleados que no se ven. ¿Qué índice refleja esa parte de la realidad?”, disparó un empresario, en una muestra del escepticismo que aún generan las estadísticas oficiales y con énfasis puesto en los trabajadores no registrados, que en la mayoría de los sectores supera el 30%.
El subsecretario de Trabajo, Rubén Boris, recogió el guante para asegurar que “se va a trabajar más fuerte en la informalidad en hotelería, gastronomía y comercio, y a gestionar más fondos Repro ampliados a pequeños comercios y servicios”.
Junto al blanqueo de trabajadores y hasta el control de la competencia desleal que pueden generar emprendimientos informales, en algunos de los acuerdos tripartitos firmados durante la mañana de ayer quedó el compromiso de ATM y la Dirección de Industria de avanzar en un recorte de alícuotas de Ingresos Brutos. Sólo el sector de mataderos y frigoríficos planteó llevarla de 4% al 1,5%, en tanto que comerciantes, con apoyo del CEC, aspiran a 2,5%.
La informalidad en la mira
Sin dudas, hoteles y restaurantes son dos de los motores de la economía provincial que empieza a dar señales de ahogo. Según Aehga (Asociación de Empresarios Hotelero-Gastronómicos), con aval sindical, la merma de la actividad exige soportar aproximadamente 2 mil empleos. La respuesta brindada por el ministro de Trabajo, Justicia y Gobierno, Rodolfo Lafalla, fue intermediar ante el jefe de la cartera de Trabajo nacional, Carlos Tomada, para que “bajen” recursos del Repro, de hasta $ 2.000 por salario.
Al rubro le preocupa un 40% de informalidad, algo más de 5 mil puestos. “Si bien esperamos los incentivos fiscales que anunció la Presidenta, crear nuevos puestos es difícil. Tampoco pretendemos que el Estado subsidie eternamente sueldos”, analizó el titular de Aehga, Fernando Barbera. Por eso, se acordaron inspecciones para “visibilizar” la informalidad, con obleas que indiquen el número de empleados inscriptos.
Carne y comercio: menos tasa
Sindicalistas y dueños de frigoríficos expusieron a su turno a los funcionarios el efecto dominó de la caída de la faena, que el último año se redujo en 1.500 cabezas. Las empresas bajaron la carga horaria de los empleados de 200 horas mensuales a 160 y, si bien no hubo suspensiones ni cierres, temen que sean medidas forzadas.
Para Carlos Buenanueva, secretario del Sindicato de Obreros y Empleados de la Carne (Soyec), “el acuerdo se basa en que no haya despidos y ver cómo paliamos la situación.
La situación a nivel nacional, con el cierre de 137 mataderos, es preocupante. Acá todavía no llega a ese punto, pero el Gobierno se comprometió a ayudar a 4 empresas complicadas".
La meta es sostener 650 puestos entre mataderos y frigoríficos, de 1.300 en total. Paralelamente, el rubro está en la lista para una rebaja de Ingresos Brutos del 4% a 1,5%, y fijar un cupo de faena local a grandes cadenas.
Después de la reunión del sector, cerca del mediodía, Alberto Minzer, titular de Cecitys, destacó la búsqueda de un acuerdo para evitar el desempleo pero a partir de un pedido concreto: la reducción de la alícuota de Ingresos Brutos al nivel del 2,5% de San Juan y San Luis. El objetivo admitido también por el CEC es asegurar la fuente de trabajo al menos a 1.000 empleados.
“Necesitamos una reducción de Ingresos Brutos que nos asegure el mecanismo de empresas en crisis y también la reactivación del mercado de consumo”, dijo el empresario. De lo contrario, habría cierres y despidos. “Es inevitable. La presión tributaria y la informalidad contribuyen”.
Por su parte, el ministro de Trabajo destacó: “En estas mesas tripartitas, que es el mejor ámbito de diálogo, trataremos entre todos de encontrar las respuestas o soluciones para conservar el empleo”.
Atribuyen a "error muestral" una baja del 5,4% al 4,8%
El Gobierno mendocino estimaba cerca del mediodía una tasa de desempleo del 5,4% para el segundo trimestre, pero el Indec terminó por publicar, pasadas las 17, el del 4,8% como cifra definitiva.
"Va a estar en el orden del 5,4%", había adelantado el subsecretario de Trabajo, Rubén Boris. Un indicador que se redujo 0,6% horas después en la página del organismo estadístico nacional.
Por su parte, la directora de Estadísticas e Investigaciones Económicas de la provincia, María Inés Crisafulli, atribuyó la modificación a un “error muestral”.
“El 5,4% fue una estimación preliminar, que resultó finalmente en el 4,8 por un error muestral, que suele darse por el intervalo de confianza que genera trabajar con una muestra de la población. Se trata de datos de la muestra que luego se proyectan sobre la población urbana del Gran Mendoza”.