Según la Cooperativa Farmacéutica de Mendoza (Cofarmen) los 20 medicamentos más demandados de la temporada de invierno presentaron un incremento anual -2017 versus 2018- del 30%. Sin embargo, hay remedios que se despegaron de ese promedio y se ubicaron cercanos al 90%, como es el caso del Muco Dosodos. El Tafirol de 1 gramo subió 64% y similar porcentaje el Ventolin.
En este marco, la principal explicación es el aumento de los costos internos de los laboratorios y la devaluación del peso, por lo tanto el incremento del dólar.
Es decir, que algunos medicamentos se ubicarían por encima de la inflación de Mendoza. Cabe indicar que hasta el momento solo está el dato hasta mayo y la provincia, según el IPC de la DEIE, acumula 16,3% de suba.
Así es que en una época de gran demanda de medicamentos, teniendo en cuenta la llegada del invierno y de las enfermedades propias de esta época, tanto para adultos como niños, el impacto de la suba de precios comienza a sentirse con gran preocupación en el bolsillo de la familia, teniendo en cuenta además, que en los gastos de salud, los mendocinos también han tenido que enfrentar diversas subas de las prepagas.
En 2017 el Gobierno autorizó cinco subas y en lo que va de 2018 ya van tres: 4% en febrero, 7,5% en junio y 7,5% en agosto. Sumando los ajustes, el segmento acumulará una suba del 19% en los primeros ocho meses del año.
Más allá del aumento interanual, el informe de Cofarmen muestra los incrementos anteriores. La suba de los precios de los medicamentos de invierno entre 2015 y 2016 fue en promedio 45% y 2016 vs. 2017 del 25%.
En detalle
Cofarmen elaboró una lista con los 20 medicamentos más consumidos durante el período estival y realizó la comparación de precios entre el año pasado y éste. Algunos de los ítems analizados aumentaron más que el promedio -30%-; según aseguró Federico Böhm, gerente general de la Cooperativa.
Uno de los productos que más aumentó fue el Muco Dosodos jarabe x 120 ml, que pasó de $ 231,67 a $ 439,96, lo que significa un incremento de 90%. A estos les sigue el Tafirol 1 g que en un año tuvo una suba de 64% y su valor pasó de $ 145,77 a $ 239,51; en el caso del Ventolin Inh C/Aplic Aer, el incremento fue de 66%, y su salto fue de $ 164,84 a $ 273,79.
En un porcentaje menor, 54%, se ubicó el Salbutral Hfa Aer x 250 que pasó de $ 114,01 a $ 176,29.
No obstante, hubo algunos medicamentos de consumo masivo de invierno que mostraron aumentos similares al promedio, como es el caso del Ibupirac 4% x 90 ml, que pasó de $ 110,85 a $ 149,3 (35%) o Termofren x 20 ml que subió 32%. Este producto, en 2017 estaba a $ 46,9 y este año se ubica a $ 62,27. Por debajo del promedio, hubo algunos como el Optamox que subió 7%, el Refrianex 18%, el Next 22%, entre otros.
Caída de la demanda
Empresarios del sector, así como desde las entidades que aglutinan a las farmacias de Mendoza, advirtieron sobre la mala situación financiera del sector.
Desde el Colegio Farmacéutico de Mendoza (Cofarmen) indicaron que por la caída de la demanda cierran cerca de 10 farmacias al año.
Desde Cofarmen indicaron de hecho que desde 2015 la tasa de mortalidad de las farmacias es la más alta de los últimos 20 años. Según explica su gerente, de enero a junio la demanda de unidades cayó cerca de 4%, que en esta industria es un porcentaje alto.
Además, y considerando que por lo general junio es uno de los meses más fuertes de demanda, ese mes con respecto a igual periodo 2018, las unidades vendidas cayeron 5%.
Según explicó Luis Alberto Salvi, presidente de la Cooperativa Farmacéutica de Mendoza (Cofam), por la caída del poder adquisitivo de los mendocinos la demanda de estos productos son cada vez menores, "sobre todo de aquellos medicamentos que no son de primera necesidad o para una enfermedad puntual".
Sobre por qué aumentan los medicamentos, el gerente general de Cofarmen, Federico Böhm, explicó que por un lado hay productos que son importados 100%, por lo tanto están atados al dólar. Mientras que otros, responden a la divisa estadounidense y al incremento de costos.
El directivo de la Cámara recordó que Argentina no es productora de materia prima, ni de blíster. Por lo tanto, la incidencia de estos ítems en la fabricación nacional termina impactando, "aunque en un porcentaje relativo. El gran costo está dado por los gastos de comercialización, fuerza de venta, propaganda médica, salarios, y todo aquello que está atado a la inflación".
Según Böhm en el interanual, el promedio de todos los medicamentos han aumentado 22%. Recordemos, que según la DEIE mayo de 2017 contra mayo de 2018 la inflación estuvo cercana al 30%.
Con estos datos es que el gerente de la Cooperativa remarcó que "hay subas de precios de algunos ítems que todavía están por debajo de la inflación. Claro que hay otros que suben por encima, sobre todo aquellos que están fabricados unidades únicas, por lo que es un monopolio que no tiene con qué competir".
Sobre la demanda, el directivo de Cofarmen se mostró preocupado. "La caída del 5% es importante porque se trata de un bien inelástico y de necesidad, la gente compra porque está enferma y la incidencia en el precio es baja". Pero lo que sucede "es que aquellos medicamentos no tan esenciales se consumen en menor nivel".
Además, Böhm explicó que tiene incidencia el comportamiento del Pami en los últimos años que dejó de dar cobertura al 100% en muchos fármacos, asegurando la máxima cobertura en otros de primera necesidad como la insulina.
“Hay jubilados que no tienen el dinero para pagar la diferencia de un artículo y deciden no comprarlo. Esta es una de las explicaciones en la caída de la demanda”, puntualizó.
Adolfo Brennan, titular de Farmacias del Plata, coincidió con sus colegas y estimó que a pesar de que muchos medicamentos subieron menos que la inflación, "la caída de la demanda ha sido constante en los últimos años y no responden a que la gente se está enfermando menos, sino que la disminución en unidades vendidas están dadas principalmente por la situación económica de las familias. Hay mayor control en la compra de medicamentos".