Por primera vez en lo que va del gobierno de Alfredo Cornejo los egresos sufrieron un crecimiento (35%) mayor al de los ingresos (34%), respecto del año anterior.
Así lo muestran los números de la ejecución presupuestaria al mes de setiembre de este año electoral, comparados con el acumulado al mismo mes del año anterior.
Los ingresos totales ($48.313 millones) al último día del noveno mes se mantienen por encima de los egresos ($46.296 millones) aunque el resultado operativo previo al pago de deuda ($2.017 millones) es tan sólo un 4 por ciento nominal superior al de setiembre 2016 ($1.771 millones).
Esto significa que -en números reales, contemplado el 23% de inflación de los últimos doce meses, según Indec, la brecha entre lo que ingresó y lo que se gastó se achicó un 19 por ciento.
Transcurridas las tres cuartas partes del año, la ejecución presupuestaria muestra que la Provincia ha tenido mayores entradas por Ingresos Brutos en un 27% nominal (4% real), respecto de setiembre 2016.
Se trata del gravamen que genera uno de cada cuatro pesos al Estado provincial, es el impuesto que hoy está bajo la lupa de revisión del gobierno nacional -por “distorsivo”- y en proceso de achicamiento de alícuotas por sectores, de acuerdo con el cronograma del gobierno provincial a requerimiento de la Casa Rosada.
Los números de Hacienda también muestran el desplome de los ingresos por regalías en un país cuya producción hidrocarburífera no ha dejado de decrecer en los últimos meses.
Hasta setiembre de este año han ingresado a la Provincia 2.362 millones de pesos, es decir un 6 por ciento nominal menor (29% real menor) a los 2.523 millones que habían ingresado hace doce meses.
También dejan ver que -en año electoral- el presidente Mauricio Macri le ha enviado al gobernador Alfredo Cornejo Aportes No Reintegrables por un monto 49% nominal superior (26% real) a los de las tres cuartas partes iniciales del año pasado: $2.054 millones contra $1.276 millones.
En materia de coparticipación federal han entrado a la provincia en lo que va del año 14.016 millones de pesos, cifra 38 por ciento nominal mayor (15% real) a los $10.115 millones del año pasado.
Hay que decir que se trata del principal ingreso de la Provincia (el 29% del total) y que en este momento se encuentra cuestionado por el planteo de actualización del Fondo del Conurbano Bonaerense en la Suprema Corte, presentado por la gobernadora María Eugenia Vidal. Y que Cornejo ha rechazado ya que podría significar que Mendoza dejara de percibir 2.700 millones de pesos anuales por coparticipación federal.
Tanto este tema -como el de reformulación de Ingresos Brutos- estarán presentes en la reunión que Macri prepara con los gobernadores, para los días siguientes a las elecciones del 22 de octubre.
En materia de egresos, las planillas oficiales muestran que el “costo laboral” del Estado mendocino creció un 24% nominal (1% real) entre los dos últimos meses de setiembre.
Específicamente en salarios, se espera que el Gobierno provincial convoque en noviembre a todos los gremios para definir el porcentaje adicional de actualización de sueldos.
A principios de año el gobierno acordó en paritarias o impuso por decreto un aumento de 16,7% en dos veces. Y se comprometió a reconocer diferencias en el último trimestre respecto de la inflación 2017 (estimada en 24% por el Banco Central), teniendo en cuenta la marcha de la recaudación.
En este sentido hay que decir que -a setiembre- además de Ingresos Brutos (+27%) también crecieron nominalmente los impuestos patrimoniales: Inmobiliario (+35%) y Automotor (+43%). Y esto significa un crecimiento real de la recaudación provincial un 4% en Ingresos Brutos, un 13% en Inmobiliario y un 20% en Automotor.
Otro egreso importante para la Provincia es el de las transferencias a los municipios. Y los números de setiembre muestran un crecimiento del 44% nominal (21% real) entre los $5.221 millones a setiembre 2016 y los $7.527 millones de hace 17 días.
En este año electoral no se observan cuestionamientos por coparticipación municipal en las intendencias del PJ, aunque sí por los niveles de ejecución de obra pública que -denuncian- siguen diferentes ritmos según el color político.
El tercer gran gasto de la Provincia es el del pago de intereses de la deuda, cuyo crecimiento es un 46% nominal (23% real) en los últimos doce meses, de los $1.269 millones del 2016 a los $1.853 millones de 2017.
Así y todo la suba de los compromisos de deuda no refleja totalmente el crecimiento superior del volumen de la deuda por las refinanciaciones con estiramiento de plazos -en algunos casos con reducción de tasa- y porque aún se transitan periodos de gracia de toma de deuda reciente.
En este sentido hay que remarcar que la consultora Moody’s ha advertido que “el nivel de deuda de Mendoza está llegando a los niveles límites de sostenibilidad”. Y que en el Consejo Federal de Responsabilidad Fiscal Mendoza figura destinando el 12,4% de sus ingresos al pago de deuda, cuando el “techo permitido” por ley es del 15 por ciento.
Discusión por el endeudamiento
En este año electoral el nivel de endeudamiento de la Provincia ha sido uno de los puntos que más críticas ha recibido de la oposición. Y es un fuerte condicionante de la próxima discusión del Presupuesto 2018, aún no enviado a la Legislatura Provincial.
El Gobierno considera que tiene “autoridad” para endeudar la Provincia y argumenta que la mayor parte del crédito tomado “va a inversión y no se despilfarra en gasto corriente”. Y -ante el panorama recesivo- utilizó la obra pública como elemento reactivador y fundamento de campaña.
Precisamente en materia de obra pública, la ejecución presupuestaria 2017 muestra un crecimiento nominal del 107 por ciento (84% real) entre los $628 millones de hace doce meses y los $1.305 millones de ahora.
Todo hace prever que el Presupuesto 2018 que Cornejo enviará tras las elecciones y luego de la reunión de gobernadores con el presidente, verá crecer sensiblemente la partida de obras. Y paralelamente la de pedidos de autorización para los nuevos endeudamiento que permitan financiarla.
Estas autorizaciones requieren de los dos tercios de las dos cámaras legislativas, por lo que el tema lo terminará definiendo la oposición. Llegado el momento, la votación se llevará a cabo de acuerdo con la actual composición de las cámaras sea cual fuere el veredicto de las urnas dentro de seis días. Es que los nuevos legisladores, asumirán recién a fines de abril del año entrante.