El gobierno provincial presentó ayer la pauta de gastos para 2019, nuevamente con superávit, sin un pedido de endeudamiento para gastos corrientes y con una importante suma de recursos destinados a obras públicas, teniendo en cuenta que será año electoral y el último de Alfredo Cornejo como gobernador.
La ministra de Hacienda, Paula Allasino; y su par de Gobierno, Lisandro Nieri, explicaron cómo se utilizarán los $ 141.000 millones de gastos totales -contando organismos autárquicos-, que tendrán por segundo año consecutivo un superávit corriente.
Este superávit pronosticado en el Presupuesto 2019 será de $ 6.773 millones, lo que representa un 5,7% de los ingresos y marca un incremento en la estrategia del Gobierno de control de gastos, ya que el de este año resultó en un 1,3%. Hacia atrás, y salvo una excepción en 2014, este número quedó en rojo desde 2012.
"Presentamos este Presupuesto luego de un exhaustivo orden administrativo y consolidación fiscal, aún con la baja de impuestos que comenzamos con el plan plurianual en las alícuotas de ingresos brutos, y que luego se potenció con la firma del Consenso Fiscal", comentó Allasino.
El proyecto de Ley se armó teniendo en cuenta las pautas macrofiscales que maneja la Nación para el año que viene, con una inflación prevista en 23%, un tipo de cambio promedio de $ 40,1 de valor del dólar y una contracción del PBI del 0,5%.
En gastos corrientes, el pago de sueldos del personal será el que más recursos se lleva, 54%, que representan $ 59.310 millones. Desde el Ejecutivo destacaron que no solamente crecerá exponencialmente la transferencia de dinero a municipios, sino que también aumentarán las regalías -y de ahí la recaudación-, sobre todo hidrocarburíferas, por el aumento del tipo de cambio y el precio del barril de crudo.
Inversión pública
La ministra Allasino adelantó que habrá un "ambicioso" plan de inversiones en obra pública, que alcanzará a $ 12.512 millones, lo que representa un 10,1% de los gastos totales previstos.
De esta manera, será similar con respecto a este año, en el que se terminará invirtiendo un 10%; pero superior a los anteriores: 7,2% en 2017; 5,5% en 2016 y 7,5% en 2015 (último año del ex gobernador Francisco Pérez).
Para contextualizar, el promedio histórico de los últimos 20 años es de 8,3% de inversión pública en el presupuesto, por lo que el Ejecutivo celebra su “segundo año consecutivo por encima de ese promedio”.
Este porcentaje se entiende también por el año electoral que deberá enfrentar el oficialismo, tanto a nivel provincial con la sucesión del gobernador Cornejo, como también a nivel nacional en la elección de Presidente.
En relación al destino de la inversión pública, el Ejecutivo orientará estos recursos no a grandes construcciones sino a una gran variedad de obras chicas, lo que en Casa de Gobierno denominan “microimpacto”.
El 50,1% de los más de $ 12 mil millones serán para trabajos relacionados con seguridad, salud y educación. Aquí sobresale la construcción del Polo Judicial y las reformas en los hospitales Schestakow, Lagomaggiore y Central. Además, habrá $ 660 millones para reparación y mantenimiento escolar; y otro monto para la cárcel de Almafuerte, entre otros.
Un 26,7% del gasto irá a vivienda y urbanismo. El Gobierno prevé construir unas 3.000 casas, más el paseo del Ecoparque y la refuncionalización de los galpones del EPRE, en donde se levantará el nuevo Mercado de Productores.
Por último, un 23,2% será invertido en infraestructura vial, energía, transporte y agricultura. Aquí aparece el acueducto ganadero de Bowen-Canalejas; la segunda etapa del museo Fader; la doble vía de ingreso a Rivadavia; y repavimentaciones o reconstrucciones de rutas (222, 175, 60 y 14) y calles (9 de julio, Boulogne Sur Mer, Juan Domingo Perón, San Francisco de Asís, Ponce y La Vencedora).
Sin nuevo endeudamiento
"Este es un Presupuesto sin pedido de créditos. Con nuestros propios recursos, con autorizaciones legislativas previas y ahorros, lanzaremos este plan de inversiones de $ 12.512 millones de pesos", destacó Allasino.
De esta manera, explicó que la pauta de gastos se financiará con $ 6.773 millones de ahorro corriente, $ 3.071 millones de remanente de ejercicios anteriores, $ 2.828 millones de autorización legislativa previa (endeudamiento aprobado que no se tomó) y $ 1.237 millones de recursos de capital.
Sin embargo, desde la oposición, el legislador de Unidad Ciudadana Jorge Tanús criticó este punto, al indicar que "sí habrá pedido de endeudamiento", el llamado "roll over", utilizado para amortizar la deuda pública.
"Ese es un pedido que se hace todos los años, de amortización se paga lo mismo. Lo que queremos es depurar deuda que se tomó en momentos complicados y con condiciones desfavorables para la provincia, para que sea más barata. Pero no vamos a cambiar el stock de la deuda y tampoco vamos a pedir nueva autorización para nuevos créditos", le contestó el diputado radical Jorge López.
