Comprar un televisor LED hoy, cuesta lo mismo o menos que hace doce meses. Aunque la inflación ha seguido avanzando, la apertura de las importaciones y la competencia de los países limítrofes jugaron a favor de los consumidores.
Según un relevamiento realizado por Los Andes, en el último año algunos modelos bajaron más de un 20% y otros se mantuvieron sin cambios, pese a que el resto de los precios de la economía siguieron aumentando.
El estudio se hizo comparando valores de Walmart, Carrefour, Frávega, Musimundo y Garbarino.
Un ejemplo claro de las bajas de precios es de un LG Smart TV Full HD de 42 pulgadas, que el año pasado costaba $ 13.999 y este año se puede conseguir a $ 9.999. La diferencia es de $ 4.000 y del 28,57% negativo.
Es similar la diferencia de un televisor Philips Full HD de 49 pulgadas, cuyo valor de mercado era de $ 14.099 hace doce meses y hoy se comercializa a $ 10.999. En ese caso la brecha es de $ 3.100 y 21,99%.
Ambas comparaciones fueron hechas con exactamente la misma versión de televisor, pero se pueden encontrar otros ejemplos interesantes que incluyen mejoras tecnológicas en el camino.
Es lo que pasa con un Samsung LED de 40 pulgadas, que en 2016 se vendía a $ 14.999 y este año mantiene el precio, pero tiene definición 4K ultra HD. Así mismo se pueden encontrar otros ejemplos en el mercado.
Las causas de la baja
En agosto de 2016, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, pidió a representantes de la Asociación de Fábricas Argentinas y Terminales de Electrónica (Afarte) que bajaran los precios de los televisores.
El funcionario justificó su solicitud haciendo mención de los valores que los mismos equipos tenían en Chile, Estados Unidos y otros países, pero los empresarios negaron la petición apoyándose en que sus costos laborales y logísticos son cada vez más altos.
Aun así los precios bajaron, quizás no por el pedido del ministro, pero sí por el escenario que se presentó a partir de ese momento.
Según trabajadores de diferentes casas de electrónica, "los precios comenzaron a bajar en la segunda mitad de 2016, cuando se hizo más intensa la competencia por parte de los comercios chilenos".
Para el economista de Fundación Ideal, Pablo Salvador, esa observación tiene completa lógica. "Hay dos factores que tienen fuerte incidencia en las bajas de precio de los televisores. Uno de ellos, es el aumento de la competencia externa", comentó.
"El Gobierno flexibilizó el ingreso de tecnología importada, lo que provocó un aumento de la oferta de televisores en el mercado local. Además, están compitiendo muy fuerte los comercios de los países limítrofes", indicó Salvador.
"El otro factor es la baja actividad económica. En los últimos doce meses hubo poca demanda de televisores", continuó el economista.
"Por lo tanto, el aumento de la oferta, sumado a la poca demanda, determinó las bajas de precios en los televisores", explicó.
También el economista José Vargas, titular de la consultora Evaluecon, consideró fundamental la caída en la demanda.
"En el último año disminuyó mucho la cantidad de compras de esa clase de productos, no sólo por la baja actividad económica sino también por el boom de consumo de años atrás", apuntó.
"El televisor no es un producto que se cambie con demasiada frecuencia y en los últimos años se vieron récords de ventas en Mendoza y en el resto del país. Ayudaron mucho las financiaciones con tarjeta, pero en algunos casos los consumidores todavía están pagando LEDs que compraron hace dos años. Ahora, el consumo es menor y, como consecuencia, los precios se retrasan", opinó.
Vargas también se refirió al efecto provocado por el aumento de oferta, pero desde su punto de vista tiene mayor incidencia la apertura de las importaciones que la competencia de los comerciantes chilenos.