En tres meses destruyeron 45.000 autopartes ilegales en Mendoza

Estaban en dos de los más de 20 desarmaderos ilegales que hay en Mendoza.

En tres meses destruyeron 45.000 autopartes ilegales en Mendoza
En tres meses destruyeron 45.000 autopartes ilegales en Mendoza

A tres meses de que se sancionara la nueva ley -el 19 de junio pasado- que pretende romper el circuito ilegal de venta de autopartes, unas 45.000 piezas de vehículos han sido secuestradas y compactadas en Mendoza. La normativa permite destruirlas en un plazo no mayor a 24 horas desde el decomiso en los 25 desarmaderos de la provincia. De esos, sólo cuatro están habilitados legalmente.

El trabajo de los sabuesos de la División Sustracción de Automotores es arduo. Desde la puesta en marcha de la norma anunciada en su discurso de apertura de sesiones ordinarias en la Legislatura por el gobernador Alfredo Cornejo, recorren los desarmaderos que antes monitoreaban. Pero ahora lo secuestrado es destruido en el lugar en cuestión de horas.

"La idea fue ir por el mercado para romper el sistema de negocio. Cada vez que se paraba un desarmadero teníamos una baja en el robo de autos, pero al poco tiempo se volvía a restituir", explica a Los Andes el ministro de Seguridad, Gianni Venier. "Esos cuatro o cinco días que el dueño del desarmadero estaba en prisión, porque son delitos de baja punibilidad, el material incautado, en su mayoría piezas no identificables, volvía a venderse. Se las dejaba en custodia en los mismos desarmaderos porque no había lugar donde guardarlas. Pero cuando los desarmadores volvían de la prisión seguían vendiendo la misma pieza", agrega.


Mercado Negro. Dos semanas demandó el vaciamiento de un depósito ilegal en Las Heras. | Prensa Ministerio de Seguridad
Mercado Negro. Dos semanas demandó el vaciamiento de un depósito ilegal en Las Heras. | Prensa Ministerio de Seguridad

"Por eso le pusimos velocidad al proceso y ahora la destrucción es inmediata para que el repuesto no se quede en el círculo de ilegalidad", resume Venier.

Para la custodia y supervisión del proceso de destrucción del material ilegal se destina un grupo de efectivos de la División Sustracción de Automotores que debe registrar, por medio de fotos y videos, todo el proceso de compactación. Además, confeccionan un acta donde queda asentada la cantidad de piezas compactadas durante cada jornada del operativo.

Desmantelar y compactar lo secuestrado en un desarmadero de Las Heras desde fines de septiembre les demandó a los policías dos semanas. El depósito ubicado en el Acceso Norte quedó desierto y sin elementos en infracción tras el accionar de los investigadores. "Empezamos con ese desarmadero grande, donde ya se habían encontrado autopartes por delito con pedido de secuestro. Allí se secuestraron 120 toneladas de material de hierro y chapa y 34.000 kilos de plástico, que se destruye y se elimina porque no se ocupa para otra cosa", detalla el jefe de Automotores, Rubén Giménez. "Tuvimos un total 30.000 autopartes secuestradas y compactadas sólo en el primer desarmadero", agrega.

Actualmente están trabajando en un desguazadero ilegal ubicado en el Acceso Este. Los sabuesos sólo llevan algunos días al rayo del sol controlando miles de autopartes. De esas, ya han destruido unas 15.000 y estiman que las tareas allí demandarán unos 30 días más. "Vamos a empezar con todos los desarmaderos ilegales, con antecedentes por robo", advierte el comisario.

Piezas truchas

Para detectar qué pieza de un vehículo es ilegal, los policías fiscalizan un adhesivo que debe llevar cada parte comprada legalmente. Al momento de darle de baja a un rodado, se puede optar por darle la baja completa o con recuperación de piezas, que se venden a un desarmadero. De cada vehículo sólo se pueden obtener 30 piezas, que deben ser identificadas con su correspondiente sticker (es decir, 30 adhesivos en total por vehículo) donde se lee un número serial que muestra que ha sido dado de baja de otro rodado y por eso es identificable. Además hay repuestos automotores que no pueden estar a la venta, como las ópticas y los guardabarros delanteros.

Para estar habilitado, un desarmadero debe contar con el permiso del Registro Único de Desarmaderos y Actividades Conexas (Rudac). "Si no estás inscripto no hay forma de que puedas vender ninguna autoparte", aclara el comisario Giménez.

Así, las partes que no cuenten con el adhesivo legal y estén en un desarmadero, aunque no estén en exhibición, son decomisadas ya que no están dentro de la ley, sea cual sea su origen. Esos repuestos también serán compactados por una potente máquina que es trasladada en un camión al lugar donde se desarrolle el operativo.

Por eso el Estado provincial se ahorra el costo del traslado de los equipos y del material compactado ya que "sólo el alquiler de un montacargas cuesta un millón de pesos", detalla el ministro de Seguridad.

La máquina tritura las piezas, desde un alternador hasta una puerta, y las convierte en cuadrados de metal de una tonelada cada uno. Ese material es cargado en camiones y trasladado donde la empresa designe ya que lo compactado es el pago que recibe la compañía. "La licitación se paga con la venta de la chatarra. Si queda un fondo, se destina a una ONG", explica Venier.

Además de aportar la maquinaria, la empresa de compactación contratada debe disponer de su personal para realizar el trabajo.

Circuito ilegal

Según apunta el comisario Giménez, en los últimos meses, y debido a los constantes controles en los desarmaderos, el sistema de reposición de stock ha cambiado. "Cuando se trata de desarmaderos ilegales, generalmente van personas y ofrecen un vehículo que se paga a unos 10.000 pesos", grafica.

Y suma: "Pero con tantos controles ahora está entrando sólo la autoparte al desarmadero; ya no se arriesgan a entrar el vehículo entero y desguazarlo".

La ejecución de la flamante ley ha llevado a los delincunetes a cambiar estrategias de venta. "Lo que suele suceder ahora es que roban un vehículo, lo meten en un garaje, lo desarman y lo venden por internet o a un desarmadero", explica del jefe de Sustracción de Automotores.

Aunque hasta el momento no cuentan con una estadística exacta, desde la cartera que comanda Gianni Venier sostienen que ya se nota una merma en el robo de automóviles y lo atribuyen al positivo balance de la nueva normativa. "Se ha reducido la queja ciudadana", argumenta el funcionario, y destaca "el trabajo conjunto de la División Sustracción de Automotores con los fiscales Juan Manuel Bancalari y Mauro Perassi".

Roban seis vehículos  por día

A pesar de las estrictas medidas de control que se han implementado, la media histórica de robos de autos se mantiene. En promedio, seis vehículos se sustraen por día en Mendoza, sin contar las motos, cuya sustracción y desarme resulta más fácil y, por lo tanto, es más difícil de controlar.  

"En seis meses, 328 autos fueron recuperados por la Policía. De esa cifra, el 60 por ciento lo recuperó solamente la División Sustracción de Automotores", detalla el jefe del área, Rubén Giménez.

Y concluye: "Sólo la División está recuperando el 20 por ciento del total de los vehículos sustraídos y realizando más de un allanamiento por día".

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA