“La búsqueda de naturalidad en lo que a tratamientos y soluciones estéticas se refiere es una tendencia clara en los últimos años y se observa a nivel global. Los pacientes ya no priorizan una transformación radical; el principal objetivo es armonizar el rostro, que se vea fresco y natural. En lo que al cuerpo se refiere, los cambios graduales, progresivos y en armonía con la contextura física son la clave del éxito y el bienestar del paciente”, afirma el Dr. Facundo Melgarejo.
"Cuando te ven bien y no saben porque, el éxito del tratamiento es rotundo. No se debe notar que te hiciste, simplemente tu aspecto general debe ser mejor, más fresco y natural. Nuestro objetivo como profesionales es intentar que los tratamientos sean poco traumáticos y que los días de convalecencia se reduzcan al mínimo", agrega.
El principal objetivo es buscar la naturalidad y frescura luego de llevar a cabo un tratamiento de belleza. Según la Sociedad Americana de Cirugía Plástica, el 83% de las intervenciones estéticas realizadas durante el año 2012, fueron procedimientos no quirúrgicos. Los tratamientos no invasivos ganan terreno y presentan una gran batalla a la hora de tratar los signos de envejecimiento de la piel.
“La tendencia a nivel mundial es clara. Las estadísticas indican que las personas destinan más recursos en su aspecto físico, siendo muy diferentes las preferencias en cuanto al sexo. Según un estudio del año 2017 difundido por la ASAPS (American Society of Aesthetic and Plastic Surgeons) la tendencia va en aumento, y la antigua creencia de que sólo las mujeres consultaban a un cirujano plástico, quedó en el pasado”, explica Melgarejo,
Lo más pedido
En Argentina, la cirugía más solicitada por el público femenino es la lipoaspiración, seguida de la mastoplastía de aumento (colocación de implantes mamarios); en tercer lugar se ubica la abdominoplastía que puede ir acompañada o no de la lipoaspiración y luego la mastopexia o levantamiento de mamas (que a su vez puede ir o no asociada a colocación de implantes mamarios). En último lugar se ubican las cirugías de los párpados o blefaroplastías, que idealmente pueden ir acompañadas de algún tipo de procedimiento mínimamente invasivo como por ejemplo, la colocación de toxina botulínica.
Por su lado, los pacientes masculinos consultan y se realizan más frecuentemente rinoplastias (cirugía de modelación nasal), seguido de la adenomastectomía o cirugía de extracción de glándulas mamarias (también presentes en los hombres desde el nacimiento) y en tercer lugar, el lifting facial y la cirugía de los párpados, que al igual que el público femenino, puede ir acompañado de la colocación de toxina botulínica.
A continuación los tratamientos no invasivos (TNI) más efectivos que ganan terreno:
Bótox, lo más usado en las dos últimas décadas. Es el TNI por excelencia. La toxina botulínica tipo A es la número uno en el mundo para tratar las arrugas dinámicas de expresión. Es ideal para suavizar o borrar arrugas del entrecejo, frente y patas de gallo, reposicionar las cejas caídas, la expresión triste o cansada de los ojos y el cuello arrugado. Se aplica a través de microinyecciones en los sitios adecuados, que no duelen ni dejan marca, obteniendo resultados magníficos y totalmente naturales, otorgando un aire fresco, descansado y rejuvenecido al rostro en general.
La naturalidad del ácido hialurónico. Es muy recomendable su uso mediante su aplicación en forma de relleno, para el tratamiento de arrugas profundas y surcos que van apareciendo con el paso de los años por la pérdida de tonicidad muscular y de tejido adiposo. Así como también mediante la mesoterapia, microinyecciones indoloras por las que se coloca el ácido hialurónico en microgotas en cara, cuello y escote. El resultado final con ambos métodos es sorprendente, manteniendo el aspecto natural y rejuvenecido de las zonas tratadas.
Mesoterapia. Es un tratamiento intradérmico, en el que se infiltran a pocos milímetros de la piel una combinación de sustancias tales como ácido hialurónico, ADN, minerales, vitaminas, verivados del colágeno, elastina DMAE (tensor), toxina botulínica diluída, argireline (efecto lifting), posibilitando una acción local más continua sobre el lugar donde se encuentra la zona a tratar.